Oaxaca de Juárez, 28 de julio
Las leyes secundarias tanto a las telecomunicaciones como al sector energético están llegando al punto en el cual sacan a los sindicatos de telefonistas, Petróleos Mexicanos y de Comisión Federal de Electricidad de la zona de confort en la que han estado durante décadas en contra de la productividad de las empresas.
En el caso de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez ya hizo sentir que en el caso de la eventual venta de activos de América Móvil ellos quieren el contrato colectivo de la nueva empresa.
Aquí es necesario hacer algunas precisiones.
Hace unas semanas, el consejo de administración de América Móvil anunció que en menos de seis meses venderían activos suficientes para no estar dentro de las normas de preponderancia establecidas por el Instituto Federal de las Telecomunicaciones.
Hasta ahí los hechos y desde ese punto se abrió cualquier cantidad de especulaciones sobre qué venderán, en qué condiciones y a quiénes. Bueno, no han faltado los que ya hasta establecieron compradores cuando no se sabe, bien a bien, qué es lo que van a vender y en qué condiciones.
Quien diga que puede estar interesado o no, únicamente está hablando de una idea o de una posibilidad que requiere una gran cantidad de definiciones.
Hay quienes han olvidado que la empresa debe presentar al instituto que encabeza Gabriel Contreras un programa de venta de activos a través del cual lleguen al punto correcto, es decir, tener un tamaño o cumplir normas que permitan la competencia a favor de los consumidores por la vía de mejores precios y servicios, así como por la entrada de nuevos agentes económicos o el crecimiento de los existentes. Una empresa puede decir cualquier cosa, pero debe cumplir con las normas.
En segundo término, hay quienes pueden especular cualquier cantidad de horas sobre la nueva empresa que, insistimos, será muy probable, pero de ahí al intento de meter la mano por parte del sindicato hay una gran distancia.
Sin detenernos en la parte legal sobre los contratos colectivos, la simple posibilidad de que haya trabajadores del sindicato que lleva el decano de los líderes gremiales podría disminuir el propio valor que podría tener la nueva empresa.
Hernández Juárez y su sindicato han sido dóciles hasta la ignominia con Teléfonos de México. ¿Con la nueva empresa serían igual de dóciles o se convertirían en un problema? Los sindicatos, como demuestra la experiencia, pueden ser un problema mayor no sólo por el costo laboral, sino por las actitudes que podrían servir al otro patrón.
PETROLEROS
Tradicionalmente se ha dicho que gran parte de los problemas de Pemex, y en menor medida de CFE, tienen que ver con su régimen fiscal o la necesidad de una reforma como la que se ha venido construyendo en los últimos días y está por llegar a su fase final.
Durante toda la negociación, poco se habló de los sindicatos y cómo se verían afectados por el cambio estructural de las empresas. Necesario desde cualquier punto de vista, puesto que, por ejemplo, en el caso de los petroleros representan un pesadísimo lastre para el desarrollo de la empresa estatal.
Empresas de otras latitudes tienen dos o tres veces menos trabajadores y, evidentemente, con condiciones menos “generosas”, por así decirlo, de las que tienen los sindicalizados mexicanos. Las protestas que realizaron durante los últimos días y los chantajes en el Congreso de la Unión son, hasta cierto punto, lógicas, pero no deben ser un motivo para que los legisladores vayan para atrás.
La transformación de México, como la ha planteado el presidente Enrique Peña Nieto, requiere que todos aquellos quienes han tenido privilegios en contra de la mayoría los pongan a un lado por el bienestar de todos.
Es difícil exigir a quienes han tomado posiciones monopólicas y privilegios muy por encima de los demás que actúen en consecuencia, que entiendan una meditación de Marco Aurelio: “Lo que beneficia a la comunidad no daña al individuo”.
DESAPARECIDO
La única relevancia que tiene el proceso de Banco Bicentenario es que es el primero que se da con normas que, curiosamente, las instituciones de crédito pidieron prácticamente después de la oleada de fracasos bancarios en la década de los noventa.
El proceso anterior no era el adecuado. Primero la CNBV debía intervenir al banco y después entrar al proceso de quiebra. Ahora se entra de una manera más ordenada que impide el contagio hacia otros bancos o que los interventores “se enamoren” de la institución y sean un problema para la propia resolución bancaria.
Bicentenario fue uno de las muchas instituciones que creyeron poder dar el paso para convertirse en bancos; sin embargo, el problema está dado en función de que se trata de un negocio de muy elevados requerimientos de capital y regulatorios, así como una competencia verdaderamente intensa.
Hay quienes tratan de hacer creer que la desaparición de Bicentenario tiene que ver con las barreras de entrada y algunas otras cosas obvias contenidas en el estudio que realizó la Comisión Federal de Competencia Económica, que mal lleva Alejandra Palacios, cuando en realidad los problemas de este banco tienen que ver con algo mucho más sencillo: se equivocaron en el modelo de negocios y no tuvieron capacidad para mantener los índices de capital adecuados.
No debe sorprender que haya bancos que fracasen ni tampoco algunos otros que se fusionen o sean adquiridos por otros. Lo que debe verse con muy buenos ojos es el procedimiento no sólo de la comisión que encabeza Jaime González Aguadé y del IPAB, que tiene como secretario ejecutivo a Lorenzo Meade, que muy rápidamente lograron detectar el problema y acotarlo sin dañar a los depositantes ni recurrir a inexplicables rescates de la autoridad. Bicentenario era un banco que poco o nada aportaba al sistema financiero en su conjunto, su vacío no dejará ninguna clase de hueco.
AJUSTES
Si bien es cierto que gran parte de la atención sobre el Congreso de la Unión ha estado concentrada sobre las leyes secundarias al sector energético, la negociación y el cabildeo entre la iniciativa privada y la Secretaría de Hacienda sobre ajustes a la política fiscal del año próximo están a la orden del día. Diversos grupos empresariales tratan de lograr algunos ajustes que tengan como principio disminuir la carga fiscal o mejorar su operación.
Desde su creación hace 25 años el fondo petrolero de pensiones de Noruega ha acumulado una riqueza de 890 mil millones de dólares. No sólo los trabajadores petroleros recibirán una pensión, sino todos los ciudadanos. Cada uno dispondrá de 150 mil dólares para vivir cómodamente el resto de sus días. En esos mismos años, Pemex dejó de crear reservas para sus trabajadores. Las informaciones imprecisas que se han propalado indican que tiene un déficit mayor a un billón de pesos –aproximadamente 77 mil millones de dólares. El fondo no era para repartirse entre todos los mexicanos, sino exclusivamente entre los empleados de Pemex. Tanto Noruega como México han vendido su barril de petróleo casi al mismo precio. Su producción es de 2 a 3 millones de barriles al día. ¿Cuál es la diferencia entonces? La corrupción y la impunidad. En Noruega existe una política de tolerancia cero, se castiga con cárcel a los corruptos; en México, como sabemos, opera una política de tolerancia total, se premia a los corruptos.
Los estrategas
Conviene recordar quiénes fueron los presidentes de la República y sus directores de Pemex en esos años. La lista empieza con Salinas de Gortari y Francisco Rojas Gutiérrez y llega a Peña Nieto y Emilio Lozoya. ¿Se les van a pedir cuentas? Nop. La decisión del Congreso es que el billón y pico de pesos del pasivo laboral se traslade de la hoja de contabilidad de Pemex a la del gobierno federal. También se trasladarán los pasivos de la CFE. La deuda pública global crecerá de 6 a 8 billones de pesos de un plumazo. Las cosas no terminarán ahí: hay otros sistemas de pensiones en crisis. Algunos gobiernos estatales ya no pueden seguir pagándolas, será necesario que el gobierno federal las asuma. Algunos expertos estiman que la verdadera deuda, sumando la reconocida como la oculta, supera los 18 billones de pesos. El gobierno mexicano ha venido dando datos falsos sobre la verdadera cuantía de su deuda pública, incluso a los organismos internacionales.
Y debe otro billón
El objetivo principal de este acto de prestidigitacion contable no es, como se dice, rescatar a Pemex. Ni remotamente se le está rescatando. Seguirá cargando su deuda financiera de otro billón de pesos. Según el más reciente informe de Emilio Lozoya, al 31 de marzo de este año la deuda documentada incluyendo intereses era de 898 mil millones. Ya anunció que también comenzará a endeudarse en pesos para darle a ganar a la banca local. Entonces no hay tal rescate. El verdadero fin es desmantelar el esquema de pensiones de los trabajadores. Un ingeniero petrolero todavía es de clase media si su plaza está dotada de buen salario, servicios médicos y una pensión. Eso va a cambiar. Siguiendo los lineamientos del Fondo Monetario Internacional, van a despojarlos de las pensiones pagadas por Pemex –en el futuro por Hacienda– y a meterlos a una afore. ¿Y qué dice el millonario que encabeza el sindicato, Romero Deschamps? Calladito. No quiere ir a hacer compañía a la profesora Elba Esther.
Después de que desarticularon la red ferroviaria del país y, consecuentemente, desactivaron su expansión durante varios lustros, el gobierno hace el redescubrimiento del tren de pasajeros. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes publicó la licitación internacional para construir el tren de alta velocidad México-Querétaro. Partirá de Buenavista hasta el centro de aquella ciudad. Hará un recorrido de 210 kilómetros, a una velocidad de 300 kilómetros por hora. Transportará diariamente a más de 23 mil pasajeros, según datos de la secretaría. Esa es la numerología oficial. Habrá que añadir que se trata de uno de los mayores negocios del sexenio. Falta información precisa acerca de si, una vez construido con dinero de los contribuyentes, será concesionado a una empresa privada. Ese sería otro negocio.
Asunto: asaltantes con credencial en Iztapalapa
Enrique, la delegación Iztapalapa me clausuró mi negocio donde vendía alimentos y cerveza, según ellos por no tener la apertura donde está ubicado, en una plaza comercial. Platiqué con ellos y resulta que para poder trabajar necesito darles 10 mil pesos mensuales: 5 para ellos y 5 para Invea. ¿De qué se trata si yo quiero trabajar bien? Por cierto, dejaron a cinco familias sin el sustento.
Adrián Flores/Distrito Federal
R: ¡Qué dientes tan filosos! ¿Y el delegado Jesús Valencia y el presidente del Invea, Meyer Klip?, ¿no están enterados o están en el ajo? ¿Y la coordinación recientemente creada para poner orden en el Invea?
Mientras otros buscan tu nombre en una lata, yo grabé en una penca de maguey tu nombre.
Yesterday @ElviraValladare
Lo bueno es que tenemos a la esposa de Lázaro Cárdenas y ella organizará a señoras para donar sus joyas y pagar el pasivo de Pemex.
@SrLaissezFaire
Es tan corto el placer de comprar ropa y tan largo el camino para terminar de pagar la tarjeta de crédito.
@achicaelbote
Twitter: @galvanochoa