Lunes, 30 de Junio de 2014 10:04 Cuauhtémoc Blas Cuauhtémoc Blas

Oaxaca de Juárez, 30 de junio.Hace meses que inició casi abiertamente la carrera por la sucesión al gobierno de Oaxaca. Una sucesión más anticipada que nunca, ello debido muy probablemente a un vacío de poder en el actual gobierno del estado. Con sus severos síntomas en San Juan Cotzocón (9 muertos en una sola jornada), Juchitán (5 muertos en sólo una semana), Tuxtepec (asesinados y ejecutados), etc. Dirigentes, líderes, ex autoridades municipales asesinados. Y el crecimiento de bloqueos, marchas, chantajes políticos…
No hay ya el respeto de los gobernados sobre todo de los grupos políticos y sus dirigentes cada vez más crecidos, ahora mucho más al margen de la ley que nunca, dueños de una impunidad extrema. Sólo unos casos recientes para ilustrar esto:
Las huestes violentas de la CNP exigen sea arbitrariamente liberado uno de los suyos detenido por haber dado muerte a un obrero de la CTM en un enfrentamiento por apoderarse de la construcción de obras en la ciudad de Oaxaca. Impunidad para acusados formalmente.
Las no menos violentas huestes de una de las fracciones de la Cocei exigieron lo mismo de un par de los suyos miembros del sitio de mototaxis Cocei 19 de Enero asaltantes de la tienda de refacciones automotrices Cugra de Juchitán de Zaragoza con testimonios fehacientes en su contra al ser filmados por las cámaras de la negociación. Cerraron calles y carreteras, amedrentaron al MP y a la empresa Cugra y en un par de días lo detenidos fueron liberados.
Un grupo de cinco profesores de la Sección 22 presos en la cárcel de alta seguridad acusados de secuestro de dos infantes en la ciudad de Oaxaca juzgados y procesados están en la lista de las demandas que negocia la S 22 con la Secretaría de gobernación del gobierno federal, piden la liberación de todos.
Los casi 20 casos de negligencia médica con los llamados eufemísticamente “partos fortuitos”, cada vez más graves, con recién nacidos que mueren y mujeres que son intervenidas sin su consentimiento. Como fue el caso reciente sucedido en el Hospital Macedonio Fuentes de la Secretaría de Salud de Juchitán. Nadie ha sido castigado.
Por otro lado, los empresarios oaxaqueños de la construcción quienes al borde de la desesperación, algunos ya quebrados, acusan al titular de SINFRA, obras públicas del gobierno de Oaxaca, de favorecer con las obras importantes a constructoras de Puebla, el DF, y otras entidades, haciendo a un lado a las de Oaxaca. El manejo arbitrario y discrecional de esa dependencia, las acusaciones de corrupción de la misma, junto con otras bajo su control (CAO), tomó mayor credibilidad con la publicación de fotografías de una magna residencia del Secretario de Sinfra Netzahualcoyolt Salvatierra en la Colonia la Cascada de Oaxaca, de un costo millonario que no le sería posible tenerla con su sueldo de servidor público. Entre tanto, en Oaxaca el dinero circulante escasea, no hay dinero y tampoco trabajo, dice la gente.
Los presidentes municipales sin su antiguo jefe gobernador quien les llamaba la atención y los ponía en orden hoy actúan sin freno y sin reservas. El caso de Pochutla hace un par de años cuando ante el entonces presidente de ese municipio José Manuel Ricárdez y el gobernador una mujer se quejara de que ese edil no la recibía en el palacio municipal, en vez de arredrarse el prepotente personaje espetó: “Y no te voy a recibir”. Impotente la mujer sólo miró al gobernador y se retiró.
En este contexto de aguda descomposición gubernamental, con sus repercusiones sociales en regiones y municipios se viene la sucesión. Pero ninguno de los evidentes aspirantes retoma esa agobiante situación, nadie esboza una crítica, dos de ellos se perfilan y esperan el apoyo del gobierno actual, en dinero e infraestructura no ya en prestigio. Benjamín Robles y Alejandro Murat. El primero anda en campaña desde hace mucho y es hasta ahora la única carta visible de la posible nueva coalición de partidos como abanderado del PRD aunque sin la participación de los “Chuchos”, tribu perredista que tiene el control de ese partido. El segundo, de quien las negociaciones de su padre con el actual gobierno tiene a funcionarios y hasta obras millonarias, según se ve en el primer caso y por las noticias cuando la construcción de la primera parte de las obras en Cinco Señores.
Robles, con la figura de Senador se mueve más intensa y libremente, y es quien lleva mano en sus recorridos hasta el momento, apoyado por grupos políticos afines al PRD con los cuales obtienen recursos, ha penetrado más en la geografía estatal. Nadie como él tiene células en la región de la Cañada, por ejemplo, aliándose como ahí hasta con caciques violentos que intentaron asesinar al periodista Fernando Palacios Cházares en Eloxochitlán.
Los funcionarios federales aspirantes usan evidentemente sus cargos y recursos, Alejandro Murat ofreciendo la posibilidad de casas de interés social. Éste tiene el problema de ser Notario Público en el Estado de México desde septiembre de 2011, con lo cual aunque tuviera licencia desde entonces le sería difícil comprobar los cinco años de residencia que exige, todavía, la constitución local para ser candidato. El otro funcionario, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva titular de LICONSA, su ventaja con los recursos de esa dependencia federal puede volverse en su contra si prospera la demanda de los diputados federales por usarlos en su pre campaña. Además de las recientes revelaciones de que carecer de título profesional, aunque eso no es exigencia legal.
Samuel Gurrión anda con su “Mano amiga” y su televisión gigante en el centro de Oaxaca para ver el partido de futbol, en busca de popularidad y adeptos. Ya recibió el primer misil con las revelaciones de su acelerada trayectoria empresarial en el periódico Reporte Índigo. Con un extraño error, el crecimiento del Grupo Gurrión no fue en el sexenio de Ulises Ruiz sino en el de Murat de quien en esta coyuntura se han despegado.
Hay otros como Martín Vásquez Villanueva, ex secretario de Salud del sexenio pasado quien aún no aclara los faltantes millonarios de su administración, y quien hace campaña trayendo a Oaxaca a intelectuales de la ciudad de México. Este fin de semana le tocó a Enrique Kruze, éste quien sabe de dónde sacó que Oaxaca está en el mejor momento de despertar a un nuevo liderazgo social. Quizá en deferencia y espaldarazo a su generoso anfitrión, Martín Vásquez. Hay otros candidatos, sobre todo del PRI donde abundan, aunque sería largo mencionarlos.
Precisamente, ese es el gran problema de Oaxaca, no tiene personajes sólidos a la vista, no hay un líder que pudiera no sólo despertar el entusiasmo de la ciudadanía, difícil después del gran desengaño con Gabino Cué, sino sobre todo que ofreciera las alternativas, el camino para sacar a Oaxaca de actual estado de desastre en que se encuentra. En otras palabras podemos decir que en Oaxaca, según la expresión del folclor político, la caballada está flaca.