Comunicado
Oaxaca de Juárez, Oaxaca. 5 de junio.- El Graduale Dominicale y el Graduale Sanctorale, dos libros del siglo XVI que contienen cantos para misa y que fueron hallados en la iglesia de San Bartolo Soyaltepec, comunidad de la Mixteca Alta, “conservan la memoria de nuestros país”, expresó María Isabel Grañén Porrúa.
Este jueves, durante el acto inaugural de la exposición Los tesoros musicales de Soyaltepec: dos de los libros más hermosos impresos en la Nueva España, que se exhibe en el primer nivel del Claustro del Centro Cultural San Pablo y que pone a la vista del público los libros originales impresos en el siglo XVI, Grañén Porrúa, investigadora y experta en grabados en impresos novohispanos, habló de la importancia del rescate de documentos históricos, pero, sobre todo, de la riqueza que poseen estas obras que han sido resguardadas por más de 400 años, y que en el 2013 pasaron por las manos de los especialistas en restauración de la asociación civil Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México (ADABI).
Grañén Porrúa, también presidenta de ADABI, quien en el acto inaugural estuvo acompañada por las autoridades de Soyaltepec y expertos y restauradores, dijo que la asociación se interesó en salvar los libros de esta comunidad oaxaqueña porque los archivos históricos son la memoria de México, “porque si nosotros no tenemos memoria no sabemos ni quiénes somos, ni cómo nos llamamos y es como si tuviéramos Alzheimer. Para nosotros es una gran emoción poder estudiar estos libros y es una gran satisfacción saber que ustedes están en el mismo interés que nosotros y han tenido la confianza de dejarnos organizar su archivo”, dijo a los habitantes de Soyaltepec que llegaron al Claustro del Centro Cultural San Pablo para poder observar sus libros.
El Graduale Dominicale de 1568 es de los contados ejemplares que se conocen y el Graduale Sanctorale de 1579 es único en el mundo. Debido a la importancia de los libros, y gracias a la confianza en ADABI y en el Taller de Restauración de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO), el cabildo municipal autorizó su restauración.
Estos libros perduraron por siglos y llegaron a nuestros días porque cantores mixtecos los cuidaron y apreciaron. Es a ellos y a los responsables de la iglesia de Soyaltepec a quienes se tiene que agradecer la preservación de estos tomos.
El Graduale Dominicale corresponde a la primera edición impresa por Antonio de Espinosa en 1568. Una segunda edición apareció en 1576. El Graduale Sanctorale de 1579 –probablemente una segunda edición– es un sorprendente hallazgo bibliográfico, pues hasta ahora no se conocía un solo ejemplar y sólo se sabía de su existencia por referencias secundarias. El ejemplar de Soyaltepec aún conserva la hoja 288 en la que está impreso el colofón en latín, cuya traducción al español es: ‘Termina el Gradual Santoral, ahora por primera vez de acuerdo a la norma, uso, modo y notas del canto de la Orden de los Predicadores, hecho en México en las casas de Pedro Ocharte 1579”. Para esta fecha, Espinosa ya estaba muerto.
“Me da mucho gusto que estos ejemplares estén en manos de personas tan conscientes. Queremos que los cuiden como un tesoro, que los sigan guardando por el siglo de los siglos”, dijo Grañén Porrúa.
Sebastián van Doesburg, director de la BIJC, dijo en la presentación de la exposición que estos libros antiguos tienen un triple valor histórico, primero porque representan la música en forma escrita, pero también porque son obras, como todos los libros, que transmiten la cultura y el conocimiento, además de ser consideradas como obras de arte por el detalle y riqueza de su manufactura.
Elia Carreño, especialista en libros antiguos de ADABI, explicó a los presentes que el rescate de los libros es un claro ejemplo de la nobleza mexicana que además logró juntar tres coordinaciones de ADABI que trabajaron en estos documentos, la de Archivo, la de Bibliotecas y la de Restauración.
La experta recordó que fue la historiadora de arte Perla Jiménez quien le llevó las primeras muestras de estos archivos. Sorprendida, logró identificar que se trataban de dos joyas bibliográficas y con este descubrimiento el Taller de Restauración de la FAHHO implementó una serie de medidas de seguridad discretas para el lugar de resguardo.
Para Carreño, la participación del cabildo y algunos pobladores fue crucial pues los documentos estaban guardados en grupos separados y en lugares diferentes, por ello agradeció públicamente a las personas involucradas en el proyecto y señaló que los libros regresarán a Soyaltepec el próximo 23 de agosto, fecha en que la comunidad celebra la fiesta patronal en honor a San Bartolo.
Suena en San Pablo música de más de 400 años de existencia
Minutos antes de la inauguración, Ricardo Rodys, encargado de la Fonoteca Juan León Mariscal de la FAHHO, explicó el trabajo que se hizo para estudiar las antiguas partituras plasmadas en los libros.
Recordó que para el canto de la liturgia en el siglo XVI se imprimieron en la Nueva España libros como el Graduale Dominicale y el Graduale Sanctorale, por encargo del obispado o las diversas órdenes religiosas a las imprentas de Juan Pablos, Antonio de Espinosa y Pedro Ocharte. Ambas obras son necesarias y se complementan para realizar las misas cantadas del año litúrgico cristiano: el Dominicale contiene los cantos para el Propio del Tiempo (la vida de Cristo) y el Sanctorale para las fiestas de los santos y de la Virgen.
Después de la explicación, Rodys dirigió las voces de los integrantes del coro Schola Cantorum Antequerensis, agrupación que deleitó al público reunido que de esta manera escuchó las piezas originales de hace más de cinco siglos.
Desde esta semana, Los tesoros musicales de Soyaltepec: dos de los libros más hermosos impresos en la Nueva España se pueden apreciar en el primer nivel del Claustro del Centro Cultural San Pablo. La exposición ofrece un espacio para reflexionar en torno a la historia de la imprenta mexicana y difundir la riqueza de la memoria escrita de Oaxaca. La entrada es gratuita.