Oaxaca de Juárez, 29 de junio. Este tránsito hacia la democracia es muy doloroso porque en la lucha por el poder, lo que menos importa, es el bienestar de los ciudadanos; para neutralizar hasta dónde sea posible esta etapa, cada oaxaqueño debe hacer su parte en el taller, en el campo, en el aula, en la empresa y en la administración pública.
El estado, se supone, debe proteger al pueblo —a todos—, respetando y haciendo cumplir la Ley. La capacidad, el oficio político y la autoridad se demuestran, no con discursos, no con declaraciones, se demuestran con hechos.
La aceptación, el respeto y el cariño del pueblo se ganan con credibilidad, con transparencia y con sabiduría.
Para crecer y madurar se deben aprobar leyes, que al estar por encima del poder político, sometan y obliguen a los partidos a trabajar coordinadamente, que obliguen al sector empresarial a trabajar con el sector público y el sector social.
Queremos progreso, crecimiento económico real, que se refleje en el bolsillo de cada uno de los oaxaqueños y queremos vivir en libertad y en paz.
Para trabajar con madurez y ordenadamente, debemos trabajar en equipo y aunque esto parece que todos lo saben, entienden y aceptan, en la práctica no es así, y si no, observen a su alrededor. Pareciera que disfrutamos viviendo en el atraso, en la ignorancia, en la pobreza.
Hace falta sabiduría y humildad para servir y trabajar en equipo uniendo nuestras fuerzas para ganar todos. Pienso que el trabajo en equipo se debe dar, con mayor fuerza en la administración pública que es dónde se manifiesta la voluntad del pueblo; el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
El equipo es un conjunto de personas que unen sus fuerzas en forma coordinada y solidaria para alcanzar un objetivo común dentro de un clima de trabajo que todos enriquecen y del cual todos disfrutan.
De esta definición se desprenden varios elementos que es necesario analizar para encontrar nuestro lugar en el propio equipo.
1.- Un conjunto de personas que tienden a identificarse con relación al objetivo que persiguen. 2.- Una meta común del equipo o resultado común por alcanzar, que debe ser conocida y aceptada por todos los miembros. 3.- Un plan de acción que deberá desarrollar el equipo para alcanzar su meta. Este plan coordinará e integrará los mejores esfuerzos de todos y cada uno de los integrantes. 4.- Un clima o ambiente de trabajo dentro del cual se desenvuelve la acción del equipo; clima que favorece y facilita el que se alcance la meta del equipo, la cual, al ser alcanzada, permite la realización personal en cuanto a esa meta de todos y cada uno de sus miembros.
El trabajo en equipo lleva implícitas dos responsabilidades para cada persona: 1.-Responsabilidad específica para cada posición que se traduce en el cumplimiento de la meta particular aceptada, en función de la meta total del equipo. 2.- Aceptar la responsabilidad para colaborar y sumar esfuerzos con los demás miembros del equipo para lograr la meta total del mismo.
Como requisito para hacerse responsable, cada miembro de un equipo necesitará saber cuál es el objetivo que se persigue; cuál es la meta precisa de su equipo; que plan coordinado de acción se está desarrollando para alcanzar la meta, y cuál es el ambiente o clima de trabajo que se ha determinado por el propio equipo como el mejor, para la adecuada realización personal de sus miembros.
Si el miembro del equipo no conoce lo anterior, tomará posiciones individualistas que no tendrán nada en común con las tomadas por sus compañeros y sólo podrá lograrse un trabajo coordinado por casualidad; lo más probable es que haya división y oposición de esfuerzos dentro del mismo equipo.
El miembro del equipo que conoce y acepta la responsabilidad con la que va a participar en el equipo, tomará necesariamente una actitud dinámica, es decir, será un miembro activo y con orientación y, junto con los demás, deberá ser coordinado para la mejor utilización de sus esfuerzos.
En un principio, cuando se inicia el trabajo de un equipo, la tendencia es que los intereses personales sean más importantes que los intereses del grupo, por lo qué se trata de subordinar las necesidades del equipo a las necesidades personales; este conjunto de circunstancias permanecerá en tanto no llegue a entenderse con claridad, que el equipo contiene un bien común, propio del mismo, que facilita y ayuda a la realización personal de sus miembros en cuanto a la meta que persiguen de un modo mejor y más efectivo, que si cada uno de ellos lo intentara por separado.
Cuando el equipo alcanza esta nueva etapa, el interés común del grupo adquiere su debida importancia y hace que los miembros del mismo estén de acuerdo en contribuir a satisfacer las necesidades del equipo para que su trabajo sea más efectivo, ya que, mientras más efectivo sea, más posibilidades de realización personal tendrán cada uno de ellos.
Generalmente una de las fallas del personal que colabora con el negocio es reflejo de la falta de comunicación para hacerles comprender la visión de su fuente de empleo; cómo van a vivir a mediano plazo si el negocio se mantiene en el mercado y crece, y cómo van a vivir si se quedan sin trabajo.
El trabajo en equipo requiere de un tiempo, suficiente, de trabajo en conjunto, para poder establecer una comunicación efectiva, armonía, coordinación, capacidad de adaptación, apreciación y respeto para cada persona, conciencia de unidad, satisfacción en la realización de las tareas, efectividad en lograr sus metas, madurez en sus relaciones interpersonales; y en fin, para establecer y vivir un ambiente de amistad en el equipo y del equipo hacia fuera del equipo.
Santa María Oaxaca
*Miembro del Seminario de Cultura Mexicana
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