Oaxaca de Juárez, 17 de diciembre.Desde este sábado, una densa capa de niebla tóxica cubre el cielo de Pekín. Es otro episodio de contaminación atmosférica, esta vez más grave de lo habitual, que ha llevado a las autoridades municipales a declarar la alerta roja, la más alta posible. Escuelas cerradas, restricciones al tráfico y paralización de fábricas son algunas de las medidas tomadas, además de recomendar a los 22 millones de residentes de la capital que no salgan a la calle.
El mensaje oficial a los ciudadanos es que reduzcan al máximo posible su actividad en el exterior. Las restricciones al tráfico y el hecho de ser sábado han provocado mucha menos congestión en las carreteras de lo que es habitual, y muchos de los pequineses que salían a la calle lo hacían ataviados con mascarillas. Algunos avispados que quisieron saltarse las normas y conducir con un coche de matrícula con terminación par (este sábado solamente tenían permiso los impares) eran parados por la policía y multados.
Pekín