Eje Central
Oaxaca de Juárez, 13 de octubre. La jerarquía católica mexicana advierte en el editorial del semanario Desde la Fe, titulado En el país de las matanzas, sobre la progresiva descomposición de Guerrero, estado pobre, hambriento y rezagado.
“Guerrero es otro foco encendido que las autoridades de la Federación no quisieron ver”, señala.
Señala que esa entidad, desde hace dos semanas en las noticias de todo el mundo por la desaparición de 43 estudiantes normalistas, es un foco encendido que las autoridades federales no quisieron ver, es el reflejo del peligro latente de vivir en un país como México con graves problemas internos, ingobernabilidad, seguridad, corrupción y miedo en distintas regiones, donde nadie puede decirse estar a salvo, ni siquiera los hombres promotores de la paz y justicia.
Señala que Guerrero está gobernado por un expriísta y perredista por conveniencia, Ángel Aguirre Rivero; recuerda que en junio de 2013, los Obispos de la Provincia de Acapulco denunciaron las diversas clases de violencia “desde la que se mantiene oculta en las familias hasta las más visibles y crueles como la generada por el crimen organizado”, apelando a los fieles a trabajar por el bien construyendo las “ciudadanías por la paz”.
“Cosa que quiso tapar cuando avivó el fuego de la violencia, al promover las criminales reformas al Código Penal del Estado de Guerrero y de la Ley Número 1212 de Salud del estado para asesinar a niños indefensos en el seno materno, iniciativa que, por las presiones de la sociedad civil, fue puesta en el archivo legislativo, evidencia del desdén legal por la vida y seguridad del pueblo guerrerense”, expone el texto. La editorial asegura que los Obispos de la Provincia de Acapulco apelan a la cordura para construir caminos de paz.
En un reciente mensaje por la desaparición de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, los pastores animan a no perder la esperanza y llaman a todas las autoridades a “manifestar el gran amor al pueblo que se les ha confiado, cumpliendo y haciendo cumplir la ley”. Indica que el cumplimiento de la ley es el inicio de la justicia, “lo hemos dicho y lo seguiremos repitiendo, la impunidad es la madre de toda violencia e injusticia, no habrá paz y concordia en México si no se empieza por hacer que los culpables de todos estos horrores paguen por sus crímenes. No es búsqueda de venganza, sino sed de justicia”, asegura.