¿A dónde quieres llegar?
Gerardo F. Castellanos Bolaños
SINOPSIS
Los Contadores Públicos para trascender deben ser proactivos y parsimoniosos, pero principalmente deben ser humildes para nutrir su vida como el humus, desde la raíz.
La actuación de los Contadores Públicos se rige por valores; que en este caso se llaman principios. Principios contenidos, generalmente, en un Código de Ética Profesional, que contiene recomendaciones morales de gran perfección, derivadas fundamentalmente de la necesidad de ajustar la conducta humana a los cánones de armonía y justeza que se derivan de la naturaleza misma de las cosas, que se pueden complementar con tres conceptos esenciales que propongo adicionar para la profesión: Pro actividad, Parsimonia y Humildad. Los Contadores Públicos deben ser proactivos y parsimoniosos, pero principalmente deben ser humildes.
Proactivo según el diccionario quiere decir a favor de la acción; es la respuesta personal, voluntaria, a un estímulo externo. Acepto hacer esto porque quiero hacerlo, porque asumo que es mi responsabilidad; porque de acuerdo con mis valores decido que debo hacerlo, aquí y ahora, cuando se espera que lo haga, cuando es útil para los demás y para mí.
Por naturaleza todos somos proactivos. De pro, a favor de y activo que quiere decir diligente, eficaz, que produce efecto sin dilación. Activo como todos sabemos es lo opuesto a pasivo.
Debemos tener la iniciativa y la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan provocando el resultado; como seres humanos, somos responsables de tomar nuestra vida con nuestras propias manos. Nuestra conducta es una función de nuestras decisiones, no de nuestras condiciones.
La capacidad para subordinar los impulsos a los valores es la esencia de la persona pro activa. Las personas proactivas se mueven por valores: valores cuidadosamente seleccionados, meditados y asimilados.
Todas las personas se ven influidas por los estímulos externos, sean físicos, sociales o psicológicos. He aprendido que la respuesta de las personas proactivas a los estímulos, consciente o inconsciente, en la mayoría de los casos, es una elección o respuesta basada en valores.
Una definición sencilla y objetiva de pro actividad la aprendí de un amigo que había vendido una revista para ejecutivos; al final del día preparaba su reporte de ventas; me contó que tuvo un Supervisor que, cuando trataban de justificar porque no habían vendido, les decía: “a mí díganme como lo hicieron, no me vengan a contar como fue que no lo hicieron”.
En mi opinión, tendremos éxito como Contadores Públicos, si sabemos ser una profesión de vanguardia, respondiendo con toda oportunidad a los cambios que
estamos viviendo.
Pasando al segundo concepto: Parsimonia, según el diccionario de la Enciclopedia Encarta, viene del latín; es femenino y significa frugalidad, circunspección, templanza; también debemos entender por parsimonia lo sobrio, moderado; lo que es conciso en oposición a lo redundante, ampuloso; es decir, que guarda el justo medio; también entendemos por parsimonia lo sobrio, moderado y tratándose de estilo, lo que es conciso en oposición a lo redundante, ampuloso; es decir, que guarda el justo medio.
La parsimonia en la Contaduría Pública y en la vida, es la sabiduría, la educación del ser en los valores, que aunada al conocimiento de las cosas materiales, nos ayuda a encontrar el equilibrio “fuente de todo ideal, encontremos en la mesura el método y el camino para llegar a nosotros mismos, para elevarnos al Reino de Dios, hagamos una cultura de nosotros mismos, veamos en la superación continua y en el método de la mesura, de la tolerancia, del equilibrio, el espejo de la contemplación que nos llevará a ser mejores”.
La parsimonia en la Administración de empresas y en la vida, es la sabiduría, la educación del ser en los valores, que aunada al conocimiento de las cosas materiales, nos ayuda a encontrar el equilibrio “fuente de todo ideal, encontremos en la mesura el método y el camino para llegar a nosotros mismos, para elevarnos al Reino de Dios, hagamos una cultura de nosotros mismos, veamos en la superación continua y en el método de la mesura, de la tolerancia, del equilibrio, el espejo de la contemplación que nos llevará a ser mejores”.
Lo que hemos de procurar, decía Plutarco, es la moderación y, Catón enseñaba: “Ser sencillo hace justos, generosos, enormes y bondadosos a los hombres”.
La vida es la suma de muchas oportunidades y el éxito o el fracaso depende del uso que le demos a cada una; es esencial que percibamos el momento en que se presenta cada oportunidad y con esto quiero decir que se nos presentan muchas oportunidades, pero lo básico es que aprendamos a aprovecharlas; que hagamos algo con nuestra vida, que cambiemos permanentemente para mejorarla. Pienso que todos hemos escuchado en algún momento de nuestras vidas expresiones como: Vi la luz o me llegó la luz o recibí la luz, palabras con las que dan ha entender que realmente percibieron el momento en que cambió su vida.
Encuentra tu momento de “crecimiento, de cambio, de romper paradigmas, de ser mejores, de crecer, de ser maduros”. Hagamos una cultura de nosotros mismos, veamos en la superación continua y en el método de la mesura, de la tolerancia, del equilibrio, el espejo de la contemplación que nos llevará a ser mejores.
Una vez encontrado el camino nos obligamos voluntariamente a compartir con los demás la parte de verdad que vayamos alcanzando, a contribuir en la medida de nuestros conocimientos al bienestar de los demás; no tiene caso pasar por este mundo sin dar sabor a nuestra vida y a la de los demás; vivir sin pensar y peor aún, sin actuar, sin provocar resultados, sin aportar nada de nada a nadie, ni siquiera a nosotros mismos; vivir así es un desperdicio.
Finalmente me refiero al tercer concepto, humildad. Humildad viene de humus, que es el polvo en el que se convierten las hojas cuando caen al pié del árbol y luego lo nutren. De humus viene humildad y humanidad que son la esencia del hombre, su raíz y su tronco. Humildad de ninguna manera debe confundirse con debilidad de carácter o con tontera. La humildad es una virtud personal característica de los líderes de negocios sobresalientes más notables del siglo, que se combina, paradójicamente, con una voluntad de hierro.
Leyendo a Rómulo Gallegos, en Doña Bárbara, encontré el relato de un padre que camina con su hijo y frente a unas ruinas arqueológicas, el joven pregunta asombrado: ¿por qué después de tantos siglos, después de haber sufrido los estragos devastadores de tantos terremotos, de estar expuestas a la erosión de la lluvia, del viento y a la destrucción del hombre aun están de pie estos vestigios de grandeza, de cultura? El padre le contesta con orgullo y firmeza: están de pie por que los hombres que las construyeron estaban conscientes de que estaban construyendo una nación; el material que usaron era realmente de primera; los constructores tenían verdaderamente los conocimientos, el talento y la experiencia necesarios y trabajaban en equipo como si fuera un sólo hombre.
Para construir una nación debemos dar individualmente lo mejor de nosotros mismos a la persona que tenemos enfrente, en el momento en que la tenemos enfrente, por que tal vez nunca la volvamos a ver. La vida siempre es la esperanza de un futuro mejor, un rayo de luz que debe iluminar como un sol, una oportunidad para ser mejores en lo que hacemos. Dar individualmente: los contadores, empresarios, maestros, servidores públicos, padres de familia y amas de casa.
Para alcanzar el éxito, en el renacimiento de cada día se requiere de la esencia, de lo mejor de cada uno de nosotros. Reinventémonos a cada instante. Seamos mejores. Seamos un ejemplo de fuerza de voluntad, de sencillez y de humildad.
Como seres humanos seamos extraordinarios; nuestra vida es una suma de valores. Alimentamos nuestro cuerpo cuando menos tres veces al día; debemos alimentar en todo momento nuestro espíritu. Debemos creer en nosotros mismos. La calidad profesional no sólo debe tenerse, debe demostrarse; el principal enemigo del hombre es él mismo, seamos leales con nosotros, con nuestra familia y con nuestro trabajo; el ejercicio profesional implica el compromiso de ser integro, capaz, propositivo. Hace falta sabiduría y humildad para servir y trabajar en equipo uniendo nuestras fuerzas para ganar todos. Para conservar nuestra ventaja competitiva, debemos ser diferentes en lo que hacemos; pensar y actuar de manera estratégica sin olvidar que son los detalles pequeños los que llenan nuestras vidas.
Para trascender es necesario que sucedan hechos extraordinarios, que estemos allí en ese momento, que coincida nuestra preparación académica y madurez como personas para aprovechar la circunstancia inesperada que cambie nuestras vidas para siempre y nos permita ir realmente más allá del tiempo y el espacio.
Debemos definir de manera clara, breve y sencilla qué es lo que queremos de la vida y ha partir de este momento sabremos que camino debemos seguir. En el cuento de Alicia en el País de las Maravillas, al llegar a una encrucijada, Alicia le pregunta a un gato que está en un árbol: ¡Oye minino! ¿Qué camino debo tomar? Y el gato le pregunta ¿A dónde quieres llegar? ¡A cualquier parte! le contesta Alicia. ¡Entonces toma cualquier camino! y a propósito de esto mismo, Séneca decía que ningún viento es favorable para el que no sabe adónde va.
Sepamos de una vez por todas quienes somos, de dónde vinimos y hacía dónde vamos. Gnothi seautom decían los griegos y los romanos: nosce te ipsum; conócete a ti mismo. Conócete a ti mismo y mejórate. Rescátate a ti mismo como hacían los esclavos en la antigua Roma; se redimían comprando su propia libertad para estar libres de cadenas y poder transitar por la vida orgullosamente con la frente en alto.
Conócete a ti mismo Contador Público y mejórate por tu propio bien, el de tú familia y el de la profesión. “Conocerse a sí mismo es poseerse a sí mismo, es hacerse el dueño de uno mismo”.
El Dr. José Cruz Ramírez dice: “Aprender a vivir es existir y aprender a ser es aprender a realizarnos en el éxito, no hay mejor escuela que el conocimiento de uno mismo que es esencia cuando se sabe ser humilde para aprender de nosotros mismos y no de las cosas y de los objetos”
Aprendí y he ido entendiendo con el tiempo que la pro actividad es un complemento de la parsimonia. Son el humus en nuestras vidas, en nuestras empresas.
La estrategia es reconocer lo que se puede lograr con fuerza de voluntad, con trabajo fecundo; respetando el derecho ajeno hasta alcanzar la paz; aceptar y aprovechar el momento que estamos viviendo, mientras podamos; por nuestro propio bien, el de la familia y de nuestras naciones debemos poner en práctica estos conceptos para que cuando alguien les encargue un asunto, cuando se les ocurra una idea o tengan algún pendiente; se comprometan o prometan algo, resuélvanlo con diligencia, jamás expliquen como fue que no lo hicieron, por su propio bien sean proactivos sin olvidar ser parsimoniosos, humildes, sencillos. Nutran su vida y la de los demás como el humus, desde la raíz para que su tronco crezca, fuerte y vigoroso.
Si saben a dónde van, no hay duda, encontrarán el camino.