Oaxaca de Juárez, 18 de febrero. El 16 febrero de 2018 tuvimos un temblor con epicentro en Pinotepa Nacional. Bueno, hasta ahí nada raro, pero el protagonismo del secretario de Gobernación Alfonso Navarrete Prida y del gobernador de Oaxaca Alejandro Murat, aunado a la subordinada actuación de los militares, ocasionó el homicidio de 14 personas en Jamiltepec, población costera del estado de Oaxaca.
El estado de Oaxaca se ha distinguido siempre por ser una tierra de temblores, siendo los más recordados los sismos de 1928-1931, cuando pocas casas quedaron en pie en la ciudad de Oaxaca. Más de la mitad de la ciudad de Oaxaca quedó destruida.
El temblor del 16 de febrero 2018 no fue, ni con mucho, un temblor devastador. Pero hizo su aparición el protagonismo y el deseo de cachar votos para la próxima contienda electoral… y es entonces cuando el secretario de Gobernación Alfonso Navarrete Prida, se viene como de rayo a Oaxaca y aterriza su jet en Puerto Escondido, donde se encuentra con el gobernador de Oaxaca Alejandro Murat.
Y es ahí donde empieza el protagonismo, porque lo que procedía hacer era que se pernoctara en Puerto Escondido y al amanecer salir por tierra a Jamiltepec, o en su defecto, volar en helicóptero a Pinotepa Nacional (que tiene helipuerto, con torre de control y radiocomunicación), y de ahí por tierra a Jamiltepec…. ¡Pero no!… el protagonismo y la ansiedad de pegar un hit para la menguada precampaña del partido en el poder, hizo que el secretario de Gobernación impusiera su criterio, por encima del gobernador del estado, quien de forma pusilánime accede, y lo peor, los militares destacamentados en Puerto Escondido, responsables del helicóptero Black Hawk, tampoco le refutaron a Navarrete Prida, demostrando el sometimiento de las Fuerzas Armadas al Poder Ejecutivo.
Ni Muratito, ni los militares se atrevieron a decirle al secretario Navarrete Prida que el reglamento de tránsito aéreo de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), en el artículo 53 dice: Durante la noche, no están permitidas las operaciones de las aeronaves, a menos que exista Servicio de Control de Aeródromo y se pueda mantener radiocomunicación directa con dicho servicio.
Así las cosas, se trasladan ya de noche a Jamiltepec, en el helicóptero Black Hawk del Ejército; con los desastrosos resultados… que si el polvo, que si la noche, que si el sistema de navegación por instrumentos, que si los rayos infrarrojos de la cámara de visión nocturna, que si el piloto… ¡será el sereno! Pero ese vuelo no debió haberse realizado nunca. Porque además, no estaban transportando a zapadores que fueran a rescatar a personas bajo los escombros, ni trasportaban médicos, medicinas, víveres o alguna ayuda de emergencia… lo único que trasportaban era el interés de publicitar el protagonismo de Navarrete Prida y de Muratito, para la renta electoral del partido en el poder.
Al otro día del múltiple homicidio, el secretario de la Defensa Nacional Salvador Cienfuegos Cepeda arribó a Jamiltepec para, “asumir toda la responsabilidad”.
Hipotéticamente hablando: sí esto hubiera sucedido en tiempos del viejo PRI. Al día siguiente hubieran sido removidos de sus cargos el secretario de Gobernación, el secretario de la Defensa Nacional y el gobernador de Oaxaca.
Pero como ese viejo PRI ya no existe, y el que hay actualmente, es un partido de derecha manejado por pirruris itamitas. Entonces hay que gastar millones de pesos en proteger la imagen de este gastado régimen de neoliberales pirruris, encabezados por Videgaray, que es el poder tras el trono de este sexenio. Y tratar de hacer presidente a Meade.
A Cienfuegos no le quedó otra que “tragar sapos”. Porque desde el sexenio de Felipe Calderón (Presidente de México 2006-2012), los salarios y los privilegios de las Fuerzas Armadas se incrementaron notablemente. Y ya en el sexenio del presidente Peña Nieto todo fue a la alza. Calderón sacó al Ejército y la Armada a las calles, supuestamente para combatir al crimen organizado. Pero, como ya lo hemos comentado en su momento en este espacio, las Fuerzas Armadas terminaron corrompiéndose ante el contacto directo con el narcotráfico. El narcotráfico era controlado hasta el 2006 por los generales, pero, a partir de la nefasta idea de sacar (anticonstitucionalmente) al Ejército a las calles, sucedió lo que anteriormente había pasado con los agentes de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) o los agentes de la Procuraduría General de la República (PGR), simplemente se corrompieron. Y así pasó de ser un asunto de generales, a ser un asunto de oficiales y hasta de tropa.
La razón es simple, cuando unos efectivos logran capturar a un narcotraficante y éste ofrece una cantidad de dinero, que el oficial o el de tropa no va a ganar en toda su vida, simplemente se corrompe. Al principio es sólo para hacerse de la vista gorda, después es para venderles protección y finalmente acaban siendo ellos los narcotraficantes, ¡así de simple! Y si hoy se les dijera, se les ordenara a las Fuerzas Armadas, regresar a los cuarteles, tranquilamente desertarían y se irían a trabajar con los narcos….ya no querrían regresar al cuartel, a la tropa y oficiales, ya les gustó el dinero del narco.
Lo que ocurrió la noche del 16 de febrero de 2018 en Jamiltepec, Oaxaca fue un múltiple homicidio… imprudencial, culposo o doloso, ¡pero homicidio múltiple! Y no hay ningún detenido, pero tenemos 14 muertos y varios mutilados. Si un civil hubiera sido el homicida, se lo hubiera ordenado quién se lo hubiera ordenado, ¿no estaría en la cárcel?
Las víctimas no estaban estacionadas en un lugar prohibido, ni estaban dentro de ninguna instalación militar, ni estaban en una pista de aterrizaje, ni en un helipuerto… simplemente estaban acampando al aire libre, por el temor de que una réplica del temblor les pudiera derrumbar sus casas… la quietud de la noche fue interrumpida por el Black Hawk que venía cargado de corrupción, impunidad, protagonismo y servilismo.
El afán protagónico del secretario de Gobernación Navarrete Prida y del gobernador de Oaxaca Alejandro Murat, era revivir al desahuciado candidato presidencial del partido en el poder… pero ahora, dudo mucho que alguien en Jamiltepec, vote por ellos el próximo 1º de julio de 2018.
Estamos viviendo el día 80 de la Era AMLO.
¡Suerte! y hasta el próximo De Análisis Político.
Twitter: @AlfredoBrena
Facebook: Alfredo Brena
Blog: AlfredoBrena.com.mx