Oaxaca de Juárez, 15 de mayo. Ricardo Anaya dedica su video semanal a la conmemoración del Día del Maestro. Califica a las y los maestros de “personas extraordinarias, que dedican su vida a formar a nuestros niños y jóvenes para ser, para crecer en todos sentidos, para desenvolverse en el mundo, para ganarse la vida y para servir a su país”. Agrega que “todos recordamos con cariño a uno o varios maestros que marcaron nuestra vida”, por lo que felicita “a todas y a todos por su gran labor”.
Enseguida, hace una dura crítica a la política educativa del actual gobierno. Argumenta que “lo menos que cabría esperar de cualquier gobierno, es que pusiera a la educación en primerísimo lugar. Por desgracia no es lo que vemos hoy. Para empezar, la educación no es la prioridad en el presupuesto federal. Y ya saben la máxima: prioridad que no se refleja en el presupuesto, no es prioridad”.
Luego, enumera algunas de las decisiones cuestionables en materia educativa que ha tomado el gobierno federal: el cierre de las escuelas de tiempo completo; la cancelación de mediciones que permiten comparar el desempeño escolar de México con el de otros países, como la prueba PISA; y la expresa indicación al INEGI para dejar de publicar “información sobre temas educativos fundamentales”.
“Las cosas están tan mal en el sector educativo, que el gobierno se deshizo de todas las mediciones, para esconder el desastre”, asevera Anaya. Habla también de “la estrategia de adoctrinamiento” desarrollada en los nuevos libros de texto de educación básica, a cargo de funcionarios de la SEP como Marx Arriaga y Arturo Loaiza, “un exfuncionario del dictador de Venezuela, Nicolás Maduro”, en la que se introducen conceptos de sesgada carga ideológica, como la “lógica de la colonización” y los “procesos de dominio”.
“¿Tú crees que la niñez mexicana debe ser adoctrinada de esta manera? ¿No prefieres que tus hijos aprendan sobre ciencia y tecnología para tener un buen trabajo? ¿Que en lugar de sentirse víctimas históricas de la “colonización” y el “dominio” se sientan mexicanos ganadores, con conocimientos al nivel de cualquier joven de cualquier parte del mundo?”, cuestiona enfáticamente Anaya.
Y plantea su visión, expresada desde la campaña presidencial de 2018, de que el mundo está experimentando cambios acelerados, que implican una revolución tecnológica a gran escala. Ese mundo de disrupciones aceleradas es “el mundo que López Obrador no entiende”, pero lo cierto, continúa Anaya, es que “la revolución tecnológica ya está aquí, y va a operar cambios tan grandes como la Revolución Industrial en el siglo XVIII, solo que mucho más rápido”.
Por eso, “si no le apostamos a la economía del conocimiento, vamos a dejar a generaciones enteras de mexicanos sin acceso a las herramientas ya no digamos para competir, ni siquiera para entender el mundo que les toque vivir”. Eso nos lleva a una pregunta crucial: “en el mundo que viene, que ya está a la vuelta de la esquina, ¿queremos ser protagonistas o solo observadores? Y nuestros hijos, ¿qué queremos para ellos?”.
Anaya responde: “Yo creo que la educación es el mejor legado que le podemos dejar a nuestros hijos. Y creo que nuestra niñez y juventud es brillante. Hay que darles una educación de calidad para verlos despegar y construir su futuro. Solo hay que tomar las decisiones correctas. Y para eso es necesaria una política educativa que le apueste a la ciencia, a los datos reales, a la investigación libre, a la economía del conocimiento y a la apertura al mundo”.
El video concluye reiterando la felicitación al magisterio: “los maestros han sido y seguirán siendo la llave hacia ese futuro brillante que la niñez y la juventud de México merecen. Nuevamente gracias por su labor y muchísimas felicidades en su día”.

