En México sí se puede
Oaxaca de Juárez, 16 de septiembre. En medio de un escenario internacional convulsionado son pocas las noticias que nos dejan un buen sabor de boca. Hasta hace cinco años México se había distinguido por fomentar las figuras del asilo y del refugio. No obstante, con la crisis migratoria agudizada y con una guerra en Siria cuyo fin aún no se alcanza a ver, el gobierno en turno se ha mostrado omiso y huidizo ante la posibilidad de recibir refugiados sirios en nuestro territorio.
A pesar de que el gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto afirme que la crisis migratoria debe resolverse mediante mecanismos internacionales es importante tomar en cuenta la responsabilidad que tiene México por pertenecer activamente en la comunidad internacional. En este sentido surge “El proyecto Habesha” que se define a sí mismo como una iniciativa humanitaria internacional apolítica, sin fines de lucro y laica que busca traer estudiantes Sirios que son refugiados en otros países para que culminen sus estudios aquí en nuestro país.
Así pues, para todas las voces que se alzan preguntado ¿qué vamos a hacer con las personas que llegan? Déjenme comentarles que han llegado a enriquecer nuestra cultura de una manera productiva y legal, pues los jóvenes que participan en este proyecto han realizado muestras de arte sirio, clases de árabe a bajo costo para quien guste aprender y exposiciones de fotografía donde nos muestran la otra cara de Siria. Cabe señalar que esta iniciativa no tiene apoyo del gobierno de México y es sólo una muestra de lo que jóvenes informados y comprometidos pueden lograr para hacer del escenario internacional un lugar más habitable.
Lo maravilloso de este proyecto es el impacto que tiene a nivel internacional, años atrás era impensable la conformación de un proyecto de tal envergadura y hoy en día es una realidad que está viviendo el país gracias a una sociedad civil comprometida. Lo que sigue causando impresión a propios y extraños es la apatía que ha mostrado el gobierno en turno por mejorar la condición de muchos desplazados en Siria, al tiempo que resulta hasta lastimoso escuchar comentarios ignorantes de personas que no saben construir puentes con nuevas culturas y cosmovisiones.
Así pues el Proyecto Habesha a mi entender es esta lección de que todos podemos generar un impacto positivo en nuestra comunidad promoviendo el intercambio cultural. Al mismo tiempo, este proyecto nos enseña a ser proactivos y no quedarnos con lo poco o mucho que ofrecen nuestros gobiernos, es pues un paso para dejar de ser un país paternalista para convertirnos en una nación incluyente y más humana.


