Oaxaca de Juárez, 7 de diciembre. Como que el peje no debe estar muy contento con el serrano Salomón Jara Cruz “gobernador”, así en minúsculas y entre comillas, de Oaxaca, por los desmanes que los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), fueron a hacer en la Ciudad de México (CDMX).
Los cortes informativos nos dijeron que la mañana del 5 de diciembre en la capital del país, fue caótica, pues trabajadores de la CNTE convocaron a una marcha en las principales calles y avenidas para exigir un aumento salarial del 100 por ciento para el próximo año.
Además del oneroso aumento salarial, profesores de preescolar, primaria y secundaria, buscan su “basificación” ante la Secretaría de Educación Pública (SEP), la mejora general de todas las condiciones de trabajo, su posición en contra de la Ley General del Sistema para la Carrera de las maestras y los maestros (SICAMM) y el rechazo a la utilización de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) para el cálculo de algunos pagos o gratificaciones en el sector educativo.
Los profesores de la CNTE cerraron el Paseo de la Reforma, Bucareli, Chapultepec, Avenida Juárez, el Eje Central Lázaro Cárdenas, la Avenida 5 de mayo, y la Plaza de la Constitución; marcharon del Monumento a la Revolución hasta las oficinas de la SEP, por lo que la ciudad vivió un caos vial provocado por unos mil quinientos profesores de esos tres niveles de educación.
A la marcha de la CNTE, se sumaron también profesores del Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores del Colegio de Bachilleres (SINTCB), que están en huelga desee el pasado noviembre, además del Comité Paulo Freire, la Coordinadora de Maestros Región Oriente de Iztapalapa, la agrupación Pan y Rosas México y la Agrupación Magisterial Normalista “Nuestra Clase”.
La manifestación de los docentes en la SEP, no fue exactamente pacífica y, aunque las secciones sindicales que marcharon fueron la 10, 11 y 60 de la CNTE todas ellas con sede en la CDMX, para nadie y menos para los oaxaqueños es una certeza que detrás, está la sección más fuerte de todas con más de 80 mil miembros que es la Sección XXII y que tiene su sede en el estado de Oaxaca donde “gobierna” Salomón Jara.
Tampoco es un misterio que el “gobernador” del estado, ha tenido una relación tensa con la Sección XXII (S-22), desde que era senador, toda vez que para echar abajo la reforma educativa de Enrique Peña Nieto, faltó solo un voto, el de Salomón Jara que no se presentó a la sesión.
Luego en campaña al gobierno, Jara Cruz insultó a los profesores de la S-22, al llamarlos flojos y otros calificativos que prendieron las luces rojas dentro de la gremial y juraron vengarse del “gobernador” al que recibieron el primero de diciembre de 2022 con una mega marcha en la ciudad capital de Oaxaca para mostrar el músculo.
En el sexenio de Alejandro Murat, los oaxaqueños descansamos de las manifestaciones de los profesores, porque hubo arreglos y diálogo con el magisterio oaxaqueño, además de respuestas a sus demandas, pero en este, se han topado con la puerta de palacio de gobierno en las narices porque, muy al estilo peje, Salomón se encierra con vallas metálicas para contenerlos.
La S-22 ya ha corrido instrucciones para que ningún funcionario del gobierno de Jara Cruz, pise una escuela del sistema y han jurado boicotear cada acto que el serrano quiera hacer en una escuela pública porque consideran que él pone a los padres de familia en contra de los maestros y además ocupa las visitas para fines políticos.
Es probable que la manifestación pequeña de fuerza mostrada el martes pasado en CDMX, sea un aviso al “presidente”, así en minúsculas y entre comillas” de que tiene un “gobernador”, inservible que le está causando problemas no solo en Oaxaca, sino también en la capital del país y casi en el patio de su palacio por lo que el peje, debe llamarle la atención al zapoteco y pronto.
@leyvaguilar
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