Oaxaca de Juárez, 4 de noviembre. A Ricardo Anaya lo sacaron a trancazos de la zona de confort en la que se instaló después de los buenos resultados del PAN en la elección del pasado mes de junio.
El último fue un gancho al hígado que lo puso contra las cuerdas: la revelación de que tiene a su familia en Atlanta, que la visita con frecuencia y que gasta un dineral (El Universal calcula 4.5 millones de pesos desde que llegaron) en renta de casas, colegiaturas de sus hijos y boletos de avión.
¿Fuego amigo? No parece. El asunto tiene toda la pinta de haber sido filtrado. Trae jiribilla política y la clara intención de bajar de la nube al joven maravilla.
Fue una filtración con medias verdades que ha dado lugar a desmentidos: los asientos en clase premier, el lapso que la familia lleva en Estados Unidos, el número de viajes que ha efectuado…
El Universal le dio ayer la puntilla con su nota principal: “Ricardo Anaya se da vida de lujo en EU”. La firma es de Francisco Reséndiz, reportero asignado a la Presidencia de la República.
¿Eso le sugiere algo?
Anaya no ha sabido lidiar contra lo que califica de “infamia”. Es pobre su argumento de que llevó a la familia a Estados Unidos, porque quiso dar a sus hijos la misma oportunidad que le dieron sus padres.
Suena tan poco convincente como la aseveración de que no trabaja para ser candidato a la Presidencia de la República.
Tampoco da información precisa que desmienta la cifra de 4.5 millones de pesos que publicó el citado diario de circulación nacional.
- El jefe de los azules parece estar viviendo su Waterloo. Trae a los otros grupos del PAN —calderonistas, morenovallistas y a su exbenefactor político, Gustavo Madero— en contra.
No le hace que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación lo haya exonerado por el uso abusivo que ha hecho de los spots en medios electrónicos.
Un abuso que Ciro Gómez Leyva documentó en Imagen TV, vía un reportaje de la aguda reportera Nayeli Cortés con datos del INE: desde noviembre de 2014, cuando fue designado presidente interino, su imagen ha aparecido en 706 mil spots y más de 21 millones de segundos. Es decir, 245 días ininterrumpidos al aire.
¿Piso parejo? Ajá.
Sobre esto último les cuento que la idea de limitar las apariciones de los presidentes de los partidos en radio y televisión ya hace su camino en el Senado. Pronto lo verá.
- La entrega de la medalla Belisario Domínguez se ha convertido en un verdadero galimatías.
La Comisión que designa al ganador del máximo galardón que otorga el Senado ni siquiera ha sido convocada por su presidente, el priista Roberto Albores, a pesar de que tradicionalmente se entrega cada 7 de octubre.
Ese día es el aniversario luctuoso del senador chiapaneco que contribuyó al derrocamiento del usurpador Victoriano Huerta, a precio de su vida.
El galardón está partidizado. PRI, PAN y PRD se rotan cada año la designación del ganador. ¿El requisito? Haberse distinguido por sus servicios a la patria o a la humanidad.
Este año le toca a los azules. Ya estamos a 4 de noviembre y no hay señales de acuerdo en esa bancada sobre el nombre del ganador.
Una parte de los senadores del PAN se conectó con el sentir de la ciudadanía y propone a Gonzalo Rivas, el famoso “Héroe de la Gasolinería”, quien dio su vida por salvar la de muchos.
Pero el senador Víctor Hermosillo metió ruido al proponer al Maquío Clouthier. Otros se aferran a que sea alguien identificado a Acción Nacional.
- “¿Quién se lo dijo? Seguramente fue un amigo o un pariente”, reviró el doctor José Narro, con esa sencillez que le caracteriza.
El secretario de Salud se refería a lo escrito ayer en este espacio, en el sentido que es una buena carta que tiene el PRI para 2018.
¿Razones? Es una cara diferente. Tiene las manos limpias. Tiene prestigio en la UNAM. Puede neutralizar la bandera de “la mafia en el poder” que enarbola Andrés Manuel López Obrador, puntero en la intención de voto.
Pero el secretario de Salud nomás no se ve como candidato presidencial. No ha movido un dedo en esa dirección.
Sin embargo, es evidente que le gusta que su nombre se mencione entre los posibles. Va una reflexión del reportero: ¿Y por qué no?
- Alerta: le harán reformas a la Ley de Víctimas que no avalan las víctimas. Ni siquiera Isabel Miranda de Wallace, de la asociación Alto al Secuestro.
Los cambios incluyen que la designación del titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) sea facultad del jefe del Ejecutivo. “Eso le quita autonomía”, nos dicen expertos.
Dicen también que existe la intención de que repita en el cargo de comisionado Jaime Rochín.
Otra crítica que se le hace al proyecto de reformas es que pretende imponer una Junta de Gobierno que presida el titular de la Segob. Habrá tres integrantes de la sociedad civil en esa Junta, pero no serán ni las víctimas, ni los expertos en el movimiento.
El Arsenal