Oaxaca de Juárez, 1 de agosto. Ni una palabra del oficialismo sobre la represión, los muertos, heridos, los detenidos en Venezuela por el régimen de Nicolás Maduro en la sesión de la Comisión Permanente, celebrada en las instalaciones del Senado.
Nada tampoco de las amenazantes declaraciones de su héroe y aliado venezolano de que los opositores María Corina Machado y Edmundo González “deberían de estar en la cárcel.”
Pero eso sí, se declararon muy preocupados por la “injerencia” de los países que han solicitado el recuento de voto por voto, casilla por casilla –para ponerlo en palabras de AMLO–, ante la incertidumbre que reina en Venezuela después de las polémicas elecciones presidenciales.
Según los morenos, lo que realmente pretenden estos países es quedarse con las reservas de petróleo de Venezuela.
“La violencia proviene de la derecha”, se atrevió decir la senadora morenista Antares Vázquez, obnubilada por la ideología. Nos queda claro que no ha visto los videos que desnudan la represión.
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El gobierno de AMLO no esconde su apuesta por Maduro. El presidente anunció que la canciller Alicia Bárcena no irá a la reunión convocada por la OEA para tratar el tema de Venezuela.
“México no está de acuerdo con la actitud de parcialidad. Antes de conocer los resultados, el director (sic) de la OEA, Almagro, ya había reconocido a uno de los candidatos, sin prueba alguna”, dijo el tabasqueño.
La postura del primer mandatario, sin embargo, ha sido extrañamente cauta frente a los resultados. Se ha abstenido de proclamar del triunfo de Maduro. Mucho menos se ha sumado a los países que lo han felicitado (Rusia, China, Cuba…).
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En la trinchera de enfrente, el PAN propuso un punto de acuerdo ante la Comisión Permanente para que el gobierno de México exija al régimen de Venezuela preserve el orden democrático.
Pide también que transparente los resultados electorales mediante la publicación de las actas y acepte una verificación imparcial de los resultados del pasado domingo.
Obviamente, la propuesta no se concretó.
Por cierto, que la diputada Mariana Gómez del Campo y la senadora Kenia López Rabadán, ambas del PAN, grabaron un video en el que informan que mandarán una carta al gobierno mexicano.
En la misiva piden que intervenga con Maduro para que los seis venezolanos que están asilados en la embajada de Argentina en Caracas se les dé refugio en México.
“Necesitamos que México sea ese salvoconducto para que los seis sean trasladados de la embajada a Argentina a la de México y, de ser necesario, se les dé asilo político. Su vida corre peligro”, dijo Mariana Gómez del Campo.
Kenia manifestó su esperanza de que el gobierno de AMLO se coloque del lado correcto de la historia “y acompañe el sentir de millones de mexicanos.”
En declaraciones aparte, la senadora panista de plano dijo que Maduro “se robó la elección”.
En el grupo de Morena, por el contrario, dan triunfador a Maduro.
El tema se discutió en la agenda política. El oficialismo dio color sobre su postura de cara a las elecciones en Venezuela: intervencionismo, respeto a las democracias en el mundo.
La senadora ex priista y ex canciller, Claudia Ruiz Massieu, puso los puntos sobre las íes:
“El oficialismo pretende calificar de intervencionismo el eco internacional de una legítima exigencia social: que se garantice la legalidad, la certidumbre y la transparencia de los comicios en Venezuela.”
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Abrió el debate el diputado del PT, Benjamín Robles, quien estuvo en Venezuela como “observador electoral”. No puso en duda el triunfo de Maduro.
Se aventó la siguiente puntada: “ese sistema electoral –el venezolano— es uno de los mejores del mundo”.
¿Se habrá dado cuenta de que el CNE de Venezuela –equivalente del INE— está controlado por el chavismo? De toda evidencia no.
Le siguió Kenia en Tribuna: “López Obrador debe demostrar de qué lado de la historia quiere estar. Si quiere estar al lado de los autoritarios, de los delincuentes, de quienes son capaces de encarcelar a sus opositores, o si quiere estar del lado de la democracia”.
“Lo que quiere hacer el régimen de Morena en México es seguir los pasos del dictador de Venezuela”, puntualizó.
No faltó la intervencion de Noroña y su acostumbrada cascada de adjetivos y descalificaciones:
Luego de asegurar que el tema de fondo en Venezuela son los 303.8 billones de barriles de petróleo de reservas (¿) que los países “imperialistas” se quieren quedar, lanzó su acostumbrada cascada de calificativos vs los opositores: “No tienen vergüenza, no tienen moral. Pandilla de vendepatrias. El pueblo de Venezuela ya resolvió”.
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López Obrador no parece tomarse en serio las advertencias de Donald Trump de que, si gana, enviará escuadrones de asesinos, con o sin el apoyo de México, para que combatan a los líderes de los cárteles del crimen organizado.
“Hay, en estos tiempos electorales, más retórica que de costumbre. Hay mucha pasión”, dijo en la mañanera.
Según el tabasqueño, cuando terminan las elecciones y se constituyen los gobiernos, ya son otras las políticas y las prácticas.
“Tengo la experiencia del presidente Trump. Cuando estuvo en el gobierno fue respetuoso de nuestra soberanía. Ellos saben que ya México no es un patio trasero.”
¿Respetuoso de la soberanía? Pregúntenle a Ebrard.
FIN.
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