Oaxaca de Juárez, 4 de febrero. Esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue escalando en injurias contra los periodistas que presentamos en Latinus y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad el reportaje sobre las casas en que vive su hijo, José Ramón, en Houston, señalando un conflicto de interés que despierta sospechas de corrupción en su familia y mostrando el estilo de vida de su hijo, que choca con el discurso presidencial de austeridad.
El presidente debe saber que sus ataques no nos van a amedrentar y se van a topar con investigaciones, documentos, videos. Porque aunque no le guste, vamos a ejercer la libertad de expresión al costo que sea. Porque esos ataques van mucho más allá de nosotros, suceden en un mes que ha roto los récords de periodistas asesinados. Y sin ningún respeto, López Obrador sólo se ocupa de transmitir palabras de venganza.
Además, el escándalo de las casas de Manuel Bartlett es sólo la punta del iceberg. El emporio del director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) incluye 34 empresas, que han tenido contratos gubernamentales por mil 400 millones de pesos a lo largo de varios años. Sus tiempos de gloria, los están viviendo ahora con López Obrador.
¿Quién maneja el emporio? El hijo de Bartlett.
Y en el estudio, Roberto Palazuelos, precandidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura de Quintana Roo.
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