Oaxaca de Juárez, 19 de mayo. En muchos sectores, el análisis de datos es parte fundamental de las operaciones empresariales. Dichos análisis sirven como apoyo y mejora de la toma de decisiones, para analizar tendencias del mercado o identificar qué nuevos productos y servicios pueden proporcionar buenas oportunidades de mercado.
En la agricultura, el uso de datos no sólo sirve para averiguar cómo afectan los insumos a los resultados de la explotación, sino también para conocer la complejidad de las interacciones entre múltiples variables, como el clima, las condiciones del suelo, el tipo de cultivo, etc. Puesto que la población mundial no deja de crecer y los recursos son limitados, el interés y la utilización de los análisis de datos en la industria agrícola no ha dejado de crecer.
Análisis de imágenes de satélite
El cambio climático no siempre es fácil de apreciar a simple vista, pero cuando se analiza todo en conjunto y con perspectiva, se puede observar lo que está sucediendo en nuestro planeta. Esta información es especialmente relevante cuando se trata de zonas muy extensas, algunas de ellas situadas en lugares apartados o de difícil acceso.
Afortunadamente, los satélites se han convertido en una herramienta vital para obtener información; entre todos, son capaces de enviar información a la Tierra 24 horas al día, 7 días a la semana. No es la única ventaja, pues no requieren de infraestructura en la zona, lo que favorece su uso también en países con menos recursos; solo es necesario un dispositivo y saber cómo obtener imágenes de satélite gratis para empezar a trabajar con ellas.
Gracias a la información captada por los satélites y los últimos avances en materia de aprendizaje automático o inteligencia artificial, el análisis de las imágenes de satélite permite conocer a distancia la salud de los cultivos, el estado del suelo, la superficie y cantidad de las masas de agua cercanas y otra información con la que conocer hasta el último detalle del campo, en aras de mejorar la productividad, optimizar los recursos y proteger el medioambiente.
Macrodatos en la agricultura
El cambio climático o la creciente demanda de alimentos suponen algunos de los mayores desafíos a los que se enfrenta el sector agrícola en la actualidad. La recopilación de información mediante sensores situados en el campo o la maquinaria y el uso de análisis de datos son importantes para esta labor, pero dada la enorme cantidad de datos existente, las empresas necesitan un plan con el que realizar un tratamiento adecuado.
Es ahí donde surgen los macrodatos (comúnmente conocidos como Big Data). Con la evolución constante de este campo, las grandes cantidades de datos que se recogen pueden aportar información adicional basada en los datos de años anteriores, generando patrones reconocibles con los que analizar la media de precipitaciones, la cantidad de cosecha esperable en función del tipo de cultivo y la región, etc.
Macrodatos en la ecología
Dado que algunos de los problemas mencionados anteriormente surgen como consecuencia del deterioro del medioambiente, los macrodatos han aumentado su protagonismo en la recuperación y conservación de la naturaleza.
A diferencia de los métodos tradicionales de observación de cambios en los ecosistemas, el análisis de imágenes de satélite permite obtener rápidamente información crítica de vastos territorios. No solo la existencia de miles de imágenes de satélite gratis, provenientes de fuentes como DigitalGlobe, Planet o la NASA; el aumento de la resolución de las fotos y la frecuencia con la que se obtienen, así como las mejoras en la tecnología de almacenamiento juegan un papel clave en su creciente popularidad.
Entre otros proyectos, los macrodatos han sido usados con éxito para controlar poblaciones de animales salvajes o el alcance del impacto de la deforestación en los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera.
Monitorización terrestre relacionada con el estudio de la fauna
Como se mencionaba anteriormente, este es uno de los usos más comunes en relación con la ecología. El uso de imágenes con una resolución de hasta 15 cm/px permite identificar a distancia características de los pastos que de otro modo no habrían sido visibles salvo sobre el terreno. Por ejemplo, sirve para estimar el número de cabezas de ganado en base a la cantidad de terreno donde los animales han acabado con la hierba del suelo.
Otro uso interesante de esta tecnología está relacionado con la pesca del atún. Las imágenes de satélite de muy alta resolución tienen la capacidad de mostrar las redes de pesca usadas y la cantidad de ejemplares capturados. Un solo atún puede llegar a valer más de 2 millones de euros, lo que hace que sea un objetivo muy buscado por los pescadores ilegales.
En definitiva, los macrodatos, sumados a los análisis de datos satelitales, seguirán siendo vitales en los próximos esfuerzos por hacer del mundo un lugar más sostenible.