CNNMéxico
Oaxaca de Juárez, 25 de marzo. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana informó este miércoles que Daniela Ayón Razo y Dora Isela Salas Vázquez son los nombres de las dos víctimas mexicanas que fallecieron al estrellarse el vuelo 9525 de Germanwings el martes.
En un comunicado, la SRE dijo que cuenta con “información suficiente y corroborada” para afirmar que las dos mujeres de nacionalidad mexicana estaban a bordo del avión que cayó luego de partir de Barcelona hacia Dusseldorf.
Una tercera persona de la que se investigaba su nacionalidad, de nombre Carlos Milla Masana, se trata de un español casado con una mexicana originaria de Hidalgo, explicó la Cancillería mexicana.
“El cónsul honorario de México en Barcelonette, en el sur de Francia, Jean Chabre, se encuentra en estos momentos en las inmediaciones de la región en la que se suscitó el accidente aéreo para apoyar a las autoridades locales en las labores de localización y traslados de los restos”, indicó la SRE.
El gerente ejecutivo de la aerolínea, Thomas Winkelmann, informó que hasta el momento se tienen identificadas las nacionalidades de 72 alemanes, 35 españoles y dos de Australia, Argentina, Irán, Venezuela y Estados Unidos, respectivamente.
También había al menos un pasajero de Gran Bretaña, Holanda, Colombia, Dinamarca, Japón, Bélgica y un ciudadano de Israel.
Las nacionalidades de algunas de las víctimas no son claras aún, en parte debido a la doble nacionalidad de algunos, dijo Winkelmann este miércoles.
Colombia publicó los nombres de dos pasajeros de su país, y el ministerio de Exteriores de Gran Bretaña indicó a CNN que al menos tres británicos viajaban a bordo.
El secretario de Estado de Seguridad español, Francisco Martínez, indicó este miércoles que 49 españoles estaban a bordo del avión. El funcionario citó información que corroboraron con familiares de las víctimas.
El vuelo cubría la ruta Barcelona, España, a Dusserdolf, Alemania, cuando cayó sobre los Alpes franceses 45 minutos después de su despegue. Las causas de la caída aún están siendo investigadas, pero Wilkemann consideró que hasta ahora es “inexplicable”.
Europa se une en la investigación
En una rueda de prensa conjunta, los líderes de Francia, España y Alemania dijeron que trabajarán en conjunto, y con el apoyo de otras naciones europeas, en la investigación de las causas de la tragedia.
El presidente francés Francois Hollande dijo que la cubierta de la segunda caja negra fue encontrada por los rescatistas, sin embargo no contenía el registrador de datos de vuelo que debía resguardar.
“No la hemos encontrado, pero los hombres en el lugar la seguirán buscando hasta el resultado deseado”, dijo Hollande.
Tenemos experiencia en este rubro, aquí en Francia hay expertos reconocidos mundialmente. En cuanto el análisis de las causas de esta catástrofe, quiero que se sientan tranquilos. Echaremos luz a este desastre”, agregó.
La canciller alemana Angela Merkel expresó sus condolencias para las víctimas en la “terrible” tragedia que les ha tocado enfrentar. “Estamos haciendo todo lo posible para que se esclarezca lo ocurrido”, dijo la canciller.
En tanto, el presidente del Gobierno Español, Mariano Rajoy, envió condolencias para los seres queridos que han tenido que enfrentar “lo pero que le puede pasar a un ser humano”.
“Aquí hay tres personas que vamos a ser solidarios, que vamos a trabajar juntos y que vamos a investigar juntos, como nos corresponde como europeos, pero sobre todo y ante todo como seres humanos”, dijo Rajoy.
No se descarta el terrorismo
El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, dijo a los medios franceses este miércoles que esta investigación no “descarta por completo” que la caída del vuelo haya sido por un acto terrorista.
Sin embargo, esta “no se considera la explicación más probable en este momento”, por lo que se inclinó por la idea de darle el tiempo necesario a la investigación en curso.
Por segundo día, los rescatistas llegaron al terreno áspero en un remoto rincón de los Alpes franceses en busca de los restos de los 144 pasajeros y seis tripulantes que viajaban en el avión, un Airbus A320.
Hasta ahora nadie ha sido capaz de recuperar cadáveres, y las condiciones del tiempo para los esfuerzos de rescate este miércoles no son los ideales, pues existe un pronóstico de nieve para las partes más altas de las montañas, así como nubes bajas y vientos en la zona de la caída.
Pero los equipos se enfrentan a una serie de desafíos, como las laderas pronunciadas de la montaña. Pequeñas piezas de escombros y de restos humanos están esparcidas por cientos de metros a lo largo de una profunda barranca.
El guía de montaña Yvan Theaudin dijo a BFMTV que el avión se estrelló en una zona donde los picos de las montañas se elevan tan altos como 3,000 metros.
La investigación
Tal vez la única tarea igual de difícil como la recuperación de los cuerpos es averiguar el porqué el avión se estrelló.
El accidente del vuelo 9525 es extraño por varias razones: no hubo llamada de socorro; el avión se estrelló en pleno vuelo, en lugar de al despegar o aterrizar, como con la mayoría de los accidentes; y el avión cayó desde una altura de 38,000 pies (unos 11,400 metros) durante ocho minutos, dijo la aerolínea.
Hasta el momento los investigadores han recuperado la grabadora de voz de cabina, una de las dos “cajas negras” del avión, dijo Cazeneuve, el ministro del Interior francés.
El dispositivo, que está diseñado para captar todos los sonidos en la cabina de vuelo de un avión, está dañado, pero no para impedir su uso, dijo el ministro a la radio francesa RTL.
El experto en aviación Geoffrey Thomas, editor en jefe de AirlineRatings.com, dijo a CNN que el daño “no debería ser un problema. Normalmente si están dañadas, todavía obtenemos muchos datos muy valiosos de ellas, y en la mayoría de los casos, los datos siguen estando intactos”.
El registrador de voz de cabina es particularmente importante, dijo, “porque tenemos que saber lo que estaba pasando (en) la cabina y los desafíos que enfrentaban los pilotos… Esto nos dirá mucho acerca de lo que salió mal”.
El registrador de datos de vuelo, que almacena una gran cantidad de información acerca de la aeronave, sigue desaparecido. Se espera que los dos dispositivos sean determinantes en el entendimiento de lo que llevó a la caída. Los investigadores suelen pasar meses analizando los datos de los registradores.
Pero, ¿por qué un piloto no alertaría a alguien de una emergencia? Puede sonar contradictorio, pero pedir ayuda no es la primera cosa en la lista de control de un piloto cuando las cosas van mal.
El analista de aviación David Soucie dijo que la primera preocupación es controlar el avión, y en segundo lugar, encontrar la opción más segura para un aterrizaje de emergencia, si se trata de eso.
Los últimos momentos del vuelo
El vuelo 9525 se dirigía a Barcelona, España, a Dusseldorf, Alemania. Cayó a las 10:53 horas (local), cerca de Digne-les-Bains, Francia.
“Escuchamos un ruido extraño, y al principio pensamos que era una avalancha”, dijo Sandrine Boisse, presidente de la oficina de turismo en la estación de esquí de Pra Loup. “Algo estaba mal… no sabíamos qué”.
De acuerdo con Germanwings, el avión alcanzó su altitud de crucero de 38,000 pies, y luego cayó durante ocho minutos. El avión perdió contacto con el radar francés a una altura de unos 6,000 pies, cerca de 1,800 metros. Entonces se estrelló.
Esto podría indicar que no estaba en picada, pero que el piloto todavía estaba controlando el avión, en cierta medida, dijo la analista de aviación CNN, María Schiavo. El piloto podría haber estado tratando de hacer un aterrizaje de emergencia.
Greg Botelho, Mariano Castillo, Hala Gorani, Elwyn López, Laura Akhoun, Stephanie Halasz, Lindsay Isaac, Karl Penhaul, Marilia Brocchetto, Vasco Cotovio, Alexander Felton y Erin McLaughlin colaboraron en este reporte.