Oaxaca 21 de octubre. El fin de semana, asesinaron al padre Marcelo Pérez Pérez, en un ataque armado la mañana del 20 de octubre en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, es el segundo activista, en lo que va del sexenio de Claudia Sheinbaum. 

El homicidio del presbítero de 50 años de edad, quien dedicó parte de su vida a luchar en favor de la pacificación en los Altos de Chiapas, ocurrió en el Barrio de Cuxtilali en el contexto de la desaparición de la defensora de derechos humanos Sandra Domínguez, en Oaxaca, de quien se desconoce su paradero, y el de su pareja, desde el 4 de octubre.
De acuerdo con el comunicado emitido por la Conferencia del Episcopado Mexicano, el crimen “no solo priva a la comunidad de un pastor dedicado, sino que también silencia una voz profética que incansablemente luchó por la paz con verdad y justicia en la región de Chiapas”.
Esto, debido al riesgo constante que enfrentaba su vida e integridad personal por su labor en defensa de los derechos humanos en Simojovel y otros lugares de la entidad gobernada por el morenista Rutilio Escandón.
El obispo acompañó a comunidades tzotziles y tzeltales desplazados ante autoridades estatales y federales, y actuó como mediador en conflictos comunitarios.
Ayer, miles acompañaron a señor Miguel Pérez Santiz, padre del párroco, a despedir a su hijo quien era originario tsotsil de San Andrés Larrainzar, en los Altos de Chiapas. Dónde este lunes 20 será sepultado en el panteón municipal de ese lugar. Sicarios en motocicleta le arrebataron la vida.
Amnistía Internacional, las universidades jesuitas, la ONU, la Conferencia del Episcopado Mexicano, y una serie de organismos internacionales se unieron a reclamo, mientras la presidente, con la frialdad que la caracteriza se limitó a decir que su amiga, la secretaria de Gobernación, léase Rosa Isela Rodríguez será la encargada de investigar el artero crimen y ya. Ni unas palabras de confort a la familia, ni a los católicos que perdieron a un guía espiritual, al fin y al cabo ella no profesa esa religión porque según es atea, aunque su familia es judía.
En fin un asesinato más que se suma a la larga lista de atentados y homicidios que seguramente no serán investigados, solo se abrirán carpetas de investigación sin nada concreto.
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Además de quejarse amargamente de que nadie entiende su labor como secretario de Gobierno, Jesús Romero no ha dedicado ni una sola línea a lo que ocurre en La Natividad Ixtlán, donde los estragos por las lluvias son desastrosos. Los habitantes de la Sierra Norte de Oaxaca sufren, desafortunamente no hay eco a sus reclamos. !Qué tristeza!
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Nancy Juárez, fue la Jueza que le ordenó a Claudia Sheinbaum eliminar el Decreto que valida la Reforma Judicial. La presidenta la amenazó y la juzgadora le contestó: “Lo debe cumplir, porque estamos en un estado de derecho”. Esperemos que el odio y la venganza no arrojen eventos negativos.


