Oaxaca de Juárez, 20 de mayo. Ayer, la marea rosa inundó las calles de México, principalmente en la capital del país, en todos los estados hubo marchas, los mexicanos perdieron el miedo y salieron en apoyo a Xóchilt Gálvez. En Oaxaca, la marcha no fue tumultuosa, pero los oaxaqueños ignoraron a la comisionada presidenta del INE, Guadalupe Taddei y pintaron de rosa la avenida Porfirio Díaz.
Fue una concentración de ciudadanos, cada quien acudió con sus propios recursos, aunque se inventaron una carrera militarizada de último momento en el cerro del Fortín y el centro de la capital para evitar que llegaran las personas. Desde temprana hora, policías impidieron el paso en estas vías.
La marcha fue encabezada por el ex gobernador Diódoro Carrasco y le acompañaron algunos líderes de otros partidos. Famosos, hubo pocos, tienen miedo que los vean y les tomen fotografías, pero fueron los oaxaqueños, la mujer vestida con su huipil, jóvenes discapacitados con sus familias, mujeres portando corazones y fotos alusivas, personas ondeando banderas de México.
Todos llegaron al parque Juárez, el llano, de inicio el término de la marcha se llevaría a cabo en el zócalo pero el magisterio como en la Ciudad de México se plantó en la plancha con sus decenas de tiendas y le hicieron el trabajo sucio al gobierno en turno. Así de sencillo.
Para evitar confrontaciones como lo que ocurrió en Chiapas, los marchistas decidieron culminar su evento en el llano donde escucharon el mensaje de Xóchilt Gálvez bajo un inclemente sol y con temperaturas elevadas. Hubo lágrimas entre los asistentes, pero faltaron muchos que se quejan en los cafés, en los mercados, en las tiendas, en las clases, decidieron no participar y conformarse con los gobiernos que se merecen.
Todo fue con mucho orden. Muchas orejas durante la caminata. Ausencia de medios notoria.
Del otro lado, recibieron al presidente Andrés Manuel López Obrador quien según él vino a checar el “avance” en salud. El mandatario ha venido en decenas de ocasiones a Oaxaca y no ha cambiado nada. Los pobres y olvidados, siguen igual y ya se acabó el sexenio.
Pero, eso no les importa, despilfarran recursos que bien podrían ser utilizados en medicinas, en mejoras de hospitales y escuelas, pero Morena y su mesías tienen prioridades y no es con los más jodidos.
Los organizadores muy atentos con el desarrollo, por allí vimos a Rebeca Cervantes y a nuestro colega Alfredo Martínez de Aguilar y a otros que son parte de este movimiento de ciudadanos.
***
Seguimos el debate, por supuesto las empresas más acertadas le dieron el triunfo a Xóchilt Gálvez, pero los compradas por el oficialismo lanzaron a Claudia Sheinbaum a las nubes.
Falta poco para las elecciones, del voto de los mexicanos dependerá el futuro de nuestro país. Seguimos como estamos con una violencia incontrolable y en manos de los malos o cambiamos y logramos un poco de paz.