Oaxaca de Juárez, 19 de septiembre. No solo en Oaxaca se han registrado paros de policías, ha pasado en otros estados, por ejemplo en Tabasco, el último movimiento se registró este año en el mes de marzo y duró 15 días. Los uniformados también tomaron las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que finalmente fueron regresadas y el secretario de seguridad estatal, el general Audomaro Martínez Zapata, a quien los policías querían destituir, fue reconocido en su mando.
El gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez pidió a los agentes presentarse a trabajar o de lo contrario serían despedidos y consideró que durante el paro, su gobierno refrendó la voluntad de solucionar el conflicto de manera pacífica mediante el diálogo, a través de siete reuniones.
En esta entidad, al segundo día que inició la huelga -16 de marzo- las fuerzas federales se hicieron cargo de la vigilancia.
Hubo bloqueos en lugares estratégicos, pero como la seguridad es un asunto nacional, el Ejército intervino el Banco de Armas para su resguardo.
¿Qué sigue aquí en Oaxaca? Hoy se cumplen 6 días desde que los policías iniciaron el movimiento. Al parecer no hay avances, y la tropa se radicaliza. ¿Quién cuida a los oaxaqueños? 
Ayer, Alberto Esteva, hizo declaraciones fuertes, dijo que los Murat están involucrados, que los diputados locales juegan un doble papel, por una parte participan en las reuniones en la Secretaría General de Gobierno y por otra financian el paro y lo más delicado, los inconformes están armados, atrincherados y además dentro del cuartel hay cientos de granadas.
En Oaxaca, hay problemas en las dependencias en donde los recursos son muchos. Salud, Administración, Seguridad Pública, Infraestructura, Educación, es decir donde se pueden hacer los grandes negocios y por ello los autores intelectuales de los “conflictos” presionan para sacar el mayor provecho, así de sencillo.
Los uniformes de los que se quejan los policías los compró Marco Tulio López Escamilla; las motocicletas que se adquirieron fueron escogidas por uno de los que hoy encabezan la rebelión, los policías de la tercera edad que fueron ayudados están sentados en primera fila con sus cartelones, ¿entonces?
Es cierto que los policías carecen de muchas cosas y seguramente lograrán beneficios. A ellos se les castiga, mientras a los maestros se les premia, pese a que han cometido atrocidades.
No es posible que ocho meses después de que Esteva tomó el cargo se firme el acta de entrega-recepción, que por cierto duró 9 horas y a la que tuvo que acudir el ex titular.
No es justo que los beneficios prometidos durante casi cuatro años no se cumplan, es decir los aumentos que no se les han pagado, los retrasos de las quincenas, porque los policías son jefes de familia y los obligan a obtener los recursos de otra manera.
Los secretarios de Finanzas y Administración dicen que no hay dinero, pero entonces ¿dónde están los recursos? Los diputados presumen que Oaxaca logró el presupuesto más grande en su historia, pero los oaxaqueños no ven avances, no hay obras, en salud se multiplican las negligencias, el magisterio está en el Zócalo, los profesores intocables, los bloqueos y manifestaciones se incrementan, y mientras los consentidos del sistema estrenan aviones, inauguran restaurantes, o quieren hacer enjuagues con los notarios para nacer una vez más ¿cómo entenderlo?
Como dice Derbez, !Que alguien me explique!



