Oaxaca de Juárez, 29 de febrero. La teoría de que el COVID-19 pudo haber sido creado en un laboratorio chino ha sido presentada por un profesor británico ante la ONU, generando debate y atención en la comunidad científica internacional. 
Según Richard H. Ebright, un biólogo molecular de la Universidad de Rutgers, existe evidencia que sugiere que el virus que ha matado a millones en todo el mundo pudo haber sido manipulado en el Instituto de Virología de Wuhan en China, según se citó en un artículo reciente del Wall Streer Journal.
Citó evidencia encontrada en un documento del laboratorio de 2018 que hablaba de crear dicho virus.
[El documento] eleva la evidencia proporcionada por la secuencia del genoma del nivel de notable al nivel de prueba irrefutable”, dijo Ebright en el artículo del exeditor del New York Times, Nicholas Wade.
Investigación y propuestas
Los documentos mencionados por Ebright contenían borradores y notas de una propuesta de subvención llamada Proyecto DEFUSE, que buscaba probar la ingeniería de coronavirus de murciélago para hacerlos más transmisibles a los humanos, se menciona en el NYP.
Aunque la propuesta fue rechazada por la agencia de investigación de defensa de Estados Unidos, se plantea la posibilidad de que investigadores en Wuhan hayan llevado a cabo este trabajo con fondos del gobierno chino.
Los virus creados según el protocolo DEFUSE podrían haber estado disponibles cuando estalló el Covid-19, en algún momento entre agosto y noviembre de 2019”, escribió Wade. “Esto explicaría el momento inexplicable de la pandemia junto con su lugar de origen”.
Estructura genética del virus
Además de los documentos de investigación, se argumenta que la estructura genética específica del coronavirus, que le permitió infectar a los humanos de manera eficiente, sugiere un origen de laboratorio.
La capacidad del virus para infectar a los humanos sin necesidad de adaptaciones previas en animales, como es común en otros virus, fortalece la hipótesis de su manipulación en un laboratorio.
Aunque la comunidad científica sigue debatiendo sobre el origen del COVID-19, algunos expertos como Ebright y la Dra. Filippa Lentzos, de King’s College London, instan a una mayor regulación y transparencia en la investigación científica para prevenir futuros brotes pandémicos.
Lentzos, quien presentó el trabajo del Grupo de Trabajo Independiente sobre Riesgos de Investigación con Pandemias ante la ONU, enfatizó la necesidad de reconocer la posibilidad de que el virus haya sido creado en un laboratorio y la importancia de mejorar los estándares de seguridad en la investigación científica.
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