Joel Javier Pensamiento
Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, Oax., 24 de marzo. Con la bendición de palmas, previo a la Misa del Domingo de Ramos, católicos de este sector habitacional del Fraccionamiento “El Rosario”, encabezados por su presbítero Ricardo Vásquez Ojeda, conmemoraron la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, con una procesión en la que los bautizados en Cristo de todas las edades, conforme a su devoción y en oración participaron entonando cánticos religiosos así como también portando sus tradicionales “Palmas” que de acuerdo a la fe católica, es un símbolo de la bendición de Dios, su protección y ayuda, mismas que fueron bendecidas por su representante parroquial.
De acuerdo a la tradición católica, este hecho se basa en los relatos evangélicos, como el de san Juan, quien narra: “Al enterarse la muchedumbre que había llegado para la fiesta, de que Jesús se dirigía a Jerusalén, tomaron ramas de palmera y salieron a su encuentro gritando: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor y el Rey de Israel!”.
Así, de acuerdo a los evangelios de Mateo, capítulo 21 y, Marcos, capítulo 11 Jesús de Nazaret, montado en un burrito, entraba triunfalmente en Jerusalén, en medio de una multitud que lo aclamaba. ¿Quién es este? Preguntaba la gente a lo que otros más decían: “Este es Jesús el profeta de Nazaret de Galilea”.
Con apoyo de los diversos grupos y agentes de pastoral de este templo católico, perteneciente a San Sebastián Tutla, Oaxaca, las y los feligreses de las capillas Ex Hacienda, Llano Verde, Ampliación Santa Lucía, Roma y Álamos, La Peñita, Quinta Etapa, Candelaria y Guadalupe así como de su Parroquia, rememoraron, en comunión, la Semana Santa en la que se recuerda los últimos momentos de Cristo en la Tierra. Su pasión, muerte y resurrección.
Con gran solemnidad y respeto, con este acto religioso, los asistentes llevaron a cabo las actividades prevista en el primer día de la Semana Santa y para ello, les fueron distribuidas y entregadas pequeñas porciones de ramas de Palma. “A quienes acompañamos jubilosos a Cristo rey podamos llegar a la Jerusalén del cielo”, refería el presbítero Ricardo al momento de rociar el agua bendita a todos los presentes quienes en silencio y sentido contemplativo recibían la bendición de este ministerio Pascual durante este rito de Entrada Triunfal de Cristo a Jerusalén.
En esta primera etapa, se proclamó el santo Evangelio, de la Procesión de las Palmas, en inmediaciones de esta demarcación habitacional. “Aclamémosle, reconozcámosle como nuestro Dios, como nuestro Salvador, su santidad, su gracia; Jesús ha venido a instaurar su reino, que no es de este mundo, sino reino de Dios, el reino de amor, de santidad y gracia, para que aprendamos a vivir según la enseñanza de Jesús”, agregaba.
¡Viva Cristo Rey!, ¡Viva el Señor de Señores!, aclamaban los reunidos en Él. En tanto niñas, niños y jóvenes acólitos y nazarenos, además de integrantes del coro parroquial y de las diversas advocaciones que coreaban: “Que viva la fe, viva la esperanza, viva el amor, que viva Cristo, que viva Cristo, que viva Él”
Posteriormente, después de esta procesión, en el Templo parroquial, se llevó a cabo la Pasión del Señor en la que invitaba: “Seamos solidarios con Cristo, Él se solidarizó con nosotros, cargó con nuestros pecados por nuestra salvación, una manera de agradecimiento sería acompañar a Jesús con la lectura y meditación de la Pasión de Cristo y también participemos en los distintos actos litúrgicos a lo largo de esta semana como lo es el Viacrucis del próximo Viernes Santo, en la que celebramos la pasión y muerte de Cristo.
Hagámoslo con devoción, participemos en la Procesión del Silencio, Procesión del Santo Entierro, Sábado Santo, Domingo de Resurrección, la Pascua de la Resurrección del Señor, la Vigilia Pascual, vivamos la Pascua junto con Cristo este gran acontecimiento y con la Vigilia Pascual renovar nuestro espíritu y corazón con la celebración de la Resurrección del Señor.
“Seamos generosos con las cosas de Dios y las necesidades de nuestros hermanos, la oración colecta nos invita a adentrarnos ésta semana en esta celebración a la Pasión de Cristo, aprendamos a lo que nos enseña Jesús con esta celebración, a la humildad, donación y entrega: Jesús dijo: “Nadie me quita la vida, yo la entrego libremente”, entonces en Dios siempre vamos a encontrar entrega, donación y todo para nuestra salvación en favor de nosotros. Vivamos, concluía, estos actos litúrgicos con piedad, devoción y oración. (Joel JAVIER)
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