Gerardo Castellanos Bolaños
Oaxaca de Juárez, 20 de marzo. La experiencia de treinta y seis años nos ha enseñado que para mantenerse en el poder, cuando menos seis gobernadores (6 x 6) le han apostado a los profesores, a los sindicatos y asociaciones civiles que han creado, supuestamente para la reivindicación social y que en la realidad sólo sirve para someterlos y controlarlos, beneficiando únicamente a los líderes y a los servidores públicos de primer nivel que los usan.
Pretenden ingenuamente, pero es una realidad, que permanezcamos, cuando menos en otros trescientos años de esclavitud virtual en el pozo sin fondo al que nos han arrojado. Piensan que si nos mantienen aterrorizados, aterrados, asustados no saldremos a votar.
Las pérdidas económicas de los oaxaqueños son incalculables porque no se lleva registro de esto; es muy grande el número de comerciantes e industriales que han tenido que cerrar o emigrar a otro estado, por falta de ventas que es de donde sale para pagar sueldos, renta, energía eléctrica, agua, comprar bienes y servicios. Estos años perdidos no los volveremos a recuperar nunca, aunque nos paremos de cabeza y el único recurso que nos queda es insistir en ponernos a trabajar con vergüenza, aplicando los principios que hicieron que la cultura de nuestros abuelos fuera una cultura madre.
El Bullying es el maltrato físico y/o psicológico deliberado y constante. La violación a los derechos humanos de los niños y de los ciudadanos productivos es el punto de referencia al que se refieren en la República y en el mundo, cuando hablan de Oaxaca y de los oaxaqueños.
En la Biblioteca de Derecho, en el edificio central de la UBJO había una edición de Macbeth de William Shakespeare cuya traducción me gustó y no he encontrado otra igual: ¡Ser o no ser, la alternativa es esta! Sufrir los punzantes dardos de la suerte horrenda o luchar contra un piélago de males. Esto lo escribió alrededor de 1600, pero es de aplicación permanente sobre todo ahora que estamos cumpliendo 36 años de que los profesores de Oaxaca nos estén haciendo Bull ying como ciudadanos, como pueblo y lo más triste es que lo sigamos permitiendo.
Treinta y seis años de bullying a los oaxaqueños por la casta privilegiada. Nos hace falta un líder que levanté la voz en contra de los atropellos, a favor de la libre circulación, el respeto por la Ciudad, que es Centro Histórico y Patrimonio Cultural de la Humanidad; respeto a la dignidad de los oaxaqueños.
Tienen fuero. Cobran sin trabajar; violan los derechos humanos, especialmente los de los niños y están acabando con el raquítico patrimonio de los oaxaqueños ahuyentando el turismo y las inversiones, sin que nadie les diga nada. Son oaxaqueños de primera.
Gabriel García Márquez retrata, hacía dónde vamos en Cien años de soledad de la siguiente manera: “… las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra”.
Refiriéndose a lo mismo Nicolás Guillen con sabiduría lo dice, refiriéndose al soldado. En nuestro caso debemos sustituir la palabra soldado por profesor (ser Maestro es otra cosa; si fueran Maestros no estarían desperdiciando su vida y no serían una carga para su mismo pueblo).
Guillen escribe: No sé por qué piensas tú, profesor, que te odio yo, si somos la misma cosa yo, tú. Tú eres pobre, lo soy yo; soy de abajo, lo eres tú; ¿de dónde has sacado tú, profesor, que te odio yo? Me duele que a veces tú te olvides de quién soy yo; caramba, si yo soy tú, lo mismo que tú eres yo. Pero no por eso yo he de malquererte, tú; si somos la misma cosa, yo, tú, no sé por qué piensas tú, profesor, que te odio yo. Ya nos veremos yo y tú, juntos en la misma calle, hombro con hombro, tú y yo, sin odios ni yo ni tú, pero sabiendo tú y yo, a dónde vamos yo y tú… ¡no sé por qué piensas tú, profesor, que te odio yo!
Todos tenemos necesidad de trabajar para comer, para vestirnos, para tener una morada digna para nuestros hijos. ¿Por qué piensan que son diferentes? ¿En qué se distiguen? ¿Qué han aportado que sea trascendente a su persona, a su familia, a su estado? Ustedes profesores, pónganse de este lado, el del pueblo; no permitan que los sigan usando en contra de ustedes mismos, en contra de sus hermanos. Los oaxaqueños somos uno: pueblo o prefieren ¿Sociedad?, profesores y gobierno.
Debemos entender y aceptar que no hay dinero y que todos debemos amarrarnos el cinturón; esta es una de las consecuencias a las que nos han llevado los años robados a ellos mismos, me refiero a los profesores y perdidos económicamente por los ciudadanos oaxaqueños. Cuando digo todos, es, todos; profesores, trabajadores, comerciantes, industriales, servidores públicos; todos.
No importa quién o quienes nos han llevado a esta situación, lo que importa es salir del hoyo y avanzar hacía el progreso por el bien de nosotros mismos, de nuestras familias y de Oaxaca. Ya basta de indolencia, ya basta de falta de voluntad, ya basta de seguir perdiendo el tiempo.
La idea de que el estado debe resolver todos los problemas sociales, ha quedado atrás. La sociedad y la familia son corresponsables y deben participar con responsabilidad en las decisiones que a todos nos afectan.
El individuo desarrollado de manera integral, armónica y plena, es producto de la acción continua, conjunta y coordinada de la familia, la escuela y la sociedad.
“El problema más grave de la sociedad y a partir del cual se genera el resto de los conflictos es el déficit en los sistemas educativos; paradójicamente pienso que en la educación, junto con el arte y el humanismo, está la esperanza de la humanidad, quizá la única; quizá la última”
Una de estas herramientas, la más importante, siempre será un libro, un manual, que nos diga cómo debemos educar a las nuevas generaciones de dónde habrán de salir, trabajando, los nuevos Juárez, Díaz, Vasconcelos, Cabrera, Tamayo, Alcalá, Morales y Toledo.
*Miembro del Seminario de Cultura Mexicana
Desde Santa María Oaxaca
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