Oaxaca de Juárez, 23 de marzo. Un hombre mató ayer a cuatro personas y dejó cuarenta heridos antes de ser abatido por la policía en un ataque terrorista frente al Parlamento británico, en Londres, en el que arrolló a decenas de personas con su vehículo y apuñaló a un agente.
El agresor, que las fuerzas de seguridad creen que actuó en solitario, lanzó su automóvil contra los viandantes que caminaban por el puente de Westminster, se estrelló después contra la verja que rodea el Parlamento y recibió varios disparos tras acuchillar a uno de los policías que custodiaban el edificio.
Doce heridos graves. Scotland Yard ha confirmado la muerte de tres de las personas atropelladas en el puente y del agente apuñalado —Keith Palmer, de 48 años—, mientras que las autoridades sanitarias indicaron que doce de las víctimas sufrieron heridas de gravedad.
El diputado conservador Tobias Ellwood, que se encontraba en la zona, trató durante varios minutos de reanimar sin éxito al agente que había sido acuchillado.
Escenas de pánico. Los testigos describieron escenas de pánico en las inmediaciones del Parlamento, y videos divulgados en las redes sociales mostraron a equipos médicos atendiendo en la acera a los heridos.
“Cuando el agresor corría hacia la entrada [del Parlamento], dos personas vestidas con ropa de calle, armados con pistolas, gritaron algo que parecía una advertencia. Él les ignoró. Le dispararon dos o tres veces y cayó”, afirmó un testigo.
Los servicios de emergencia rescataron a una mujer que cayó al Río Támesis desde el puente cuando el vehículo se abalanzó sobre ella, mientras que el ministerio de Exteriores francés ha confirmado que tres estudiantes galos que se encontraban en Londres de viaje de estudios figuran entre los heridos. Entre los afectados por el atropello se cuentan otros tres policías que regresaban de una ceremonia oficial.
El jefe de la unidad antiterrorista de la policía de Londres, Mark Rowley, afirmó que se trabaja con la hipótesis de que el agresor actuó “inspirado por el terrorismo internacional”.
La Cámara de los Comunes y la de los Lores suspendieron de inmediato sus sesiones después de que los parlamentarios escucharan desde el interior de Westminster los disparos de la policía.
Más de 300 personas, entre diputados, funcionarios, periodistas y turistas que visitaban el palacio, quedaron retenidos durante cerca de cinco horas en las instalaciones parlamentarias por motivos de seguridad.
“Lo habíamos previsto”. El comandante de Scotland Yard Ben Harring pidió a los londinenses que permanezcan “vigilantes” y contacten con las fuerzas de seguridad ante cualquier movimientos sospechoso.
“Este es un día que ya habíamos previsto, aunque esperábamos que nunca ocurriría. Tristemente, ahora es una realidad”, dijo el mando policial.
El ataque de ayer, justo cuando se cumple un año de los atentados en Bruselas que causaron 32 muertos y más de 300 heridos, reavivó en la memoria de los británicos los atentados yihadistas de julio de 2005 en Londres, en los que fueron asesinadas medio centenar de personas.
A pesar de la gravedad del atentado, el gobierno británico decidió mantener su alerta por terrorismo en un nivel considerado “severo”, el cuarto grado en una escala de cinco, en el que se encuentra desde agosto de 2014.
El atentado también afectó al Parlamento autónomo de Escocia, que aplazó por respeto a los afectados el voto que iba a celebrar para decidir si respalda un nuevo referéndum de independencia.