Oaxaca de Juárez, 9 de abril. Si conoces la importancia de ahorrar, sabes que eso no siempre significa mala calidad o privarse de algo, sino aprender a comparar precios y gastar de forma inteligente.
Esto mismo se aplica para las mascotas, pues aunque ames infinitamente a tu perro o gato, no puedes negar que también implican un gasto, a veces más de lo planeado. Para evitar que ni ellos, ni tu bolsillo sufran, ten en cuenta estas recomendaciones para ahorrar.
No descuides su salud
Éste es un tema muy importante, pues no solo requieren tener todas sus vacunas, también se recomienda llevarlos al veterinario mínimo 2 veces al año para desparasitarlos, prevenir y detectar a tiempo enfermedades que podrían afectar su calidad de vida y significar un gasto no programado.
Encontrar un buen especialista es básico, pero no debe ser carísimo; las universidades (principalmente las públicas) otorgan el servicio de consultas, e incluso hospitalización, a precios más accesibles, sin descuidar el nivel de atención. En México también existen hospitales públicos para atender animales domésticos de forma gratuita. Otros servicios sin costo son las campañas de vacunación y esterilización.
Aprende a comprar su comida
Pagar menos por más croquetas no requiere cambiar al alimento más económico y de mala calidad, pues éste traerá consecuencias negativas a su salud a largo plazo.
Aprende a comprar, la mejor recomendación es elegir los costales grandes, pues el kilo sale más barato que comprar bolsas pequeñas; también es clave comparar en diferentes establecimientos y buscar ofertas, incluso comprar con promociones de tarjeta de crédito en las tiendas en línea. Calcula cuánto tiempo le dura y haz un apartado quincenal o mensual, aunque también está la opción de reunirte con familiares, amigos o vecinos con mascota para repartir el gasto.
Si acostumbras darle premios o galletas, busca recetas caseras en internet, o complementa su alimentación con verduras y cereales (u otros alimentos adecuados a su especie) en lugar de sobres comerciales; además de ser más económicos, son más nutritivos.
Juguetes y ropa hechos a mano
Actualmente puedes encontrar una infinidad de tutoriales para hacer juguetes con elementos reciclados, porque acéptalo, el tiempo de vida de sus juguetes es muy corto y terminas gastando en vano y resignándote a que use cualquier cosa para entretenerse. Igual pasa con los suéteres, puedes confeccionarlos tú mismo o cortarle las mangas a una sudadera o playera vieja. Ellos seguro no notarán la diferencia, pero tus finanzas sí.
Báñalo en casa
Las estéticas para perros, además de caras, pueden resultar estresantes para tu mascota. Prueba bañarlo y cepillarlo en casa, y llevarlo a la estética únicamente cuando requiera corte de pelo u otros servicios más específicos, como limpieza de glándulas anales o corte de uñas.
No olvides su limpieza dental, es básica para evitar que se acumule sarro en sus dientes y desarrolle enfermedades; puedes conseguir cepillos y pastas dentales especializadas, económicos o hacerlo con una toallita y una mezcla de bicarbonato con agua.
Pide apoyo a pet lovers
Salir de viaje se vuelve complicado cuando tienes mascotas: si no puedes llevarlas, debes pagar una pensión. Lo mejor es que se queden con personas conocidas, así evitarás sumarles más estrés al de tu ausencia; pregunta a amigos, vecinos o familia si podrían cuidarlo. Puedes ofrecerles quedarse en tu casa, llevarlos a la suya o pedirles visitarlos en las noches y/o por las mañanas para revisar que estén bien y sacarlos a pasear. En cualquier caso, deja instrucciones detalladas, así como el número y dirección de su veterinario para cualquier emergencia.
Entrénalo
No necesitas contratar un entrenador profesional o pagar un curso, bastará leer un poco o ver algunos videos y tener paciencia. ¿Qué tiene que ver con el ahorro? Sencillo: no ponerle límites tu perro (¡o gato!) puede significar muchos objetos destrozados que debas reparar. Asimismo, corres el riesgo de que tu perro lesione a una persona si no aprende convivir y tú deberás pagar al ser responsable.
Tu mascota nunca te exigirá más de lo que puedas darle, está en ti aprender a balancear los gastos para su cuidado básico y evitar que tu presupuesto se dispare. Además, recuerda que la mejor opción siempre será adoptar NO comprar, más allá del ahorro, estarás dándole una nueva oportunidad a un peludo que lo necesita.